www.elmundofinanciero.com

MUNDO GLOBAL

El cambio político

Por Francisco Pineda

By Francisco Pineda Zamorano
martes 21 de octubre de 2014, 14:31h
Francisco Pineda
Francisco Pineda
España se encuentra sumida en un pozo sin fondo por el fracaso del bipartidismo que, durante los últimos 35 años, ha querido afianzarse a toda costa en el poder por el poder, anulando y cercenando cualquier propuesta renovadora y regeneradora que apareciera en el escenario político español.



Desde las anteriores elecciones generales de noviembre 2011, la caída del PP y del PSOE ha sido espectacular en todas las encuestas y sondeos, siendo calificada por muchos analistas como el fin del bipartidismo en España, dando paso a otras opciones políticas mucho más frescas y con fuerte ansiedad de cambio de la actual estructura constitucional e institucional. Izquierda Unida y Unión, Progreso y Democracia (UPyD), van subiendo imparablemente en las intenciones de voto de la población, marcando un camino de obligado cambio en las formas de hacer política y en la aplicación de las mismas.

Los partidos mayoritarios se han repartido el poder como si se tratará de un pastel, viéndose envueltos en una espiral muy parecida en la que se da en las empresas de gran tamaño: necesita continuar creciendo para mantener y sustentar al monstruo que han creado. Demasiadas bocas agradecidas a las que colocar, demandando puestos en cualquier esfera de la administración pública. Una dinámica que engulle al instrumento político abandonando el saber hacer, la regeneración de ideas y dando paso a la escasez de propuestas, el simplismo y el oligopolio de los dirigentes.

La pésima gestión durante el periodo democrático de los distintos gobiernos del PSOE y del PP, han colocado hoy a la política y a los políticos como un problema real a la vista de la ciudadanía. A ambos partidos nunca le ha importado la desafección que ello provoca, pues sus intereses estaban centrados más que en el número de votantes en el porcentaje obtenido, relegando la abstención a un simple dato estadístico que adornaban con el “hacía frio, llovía”, o “hacía buen tiempo y la gente se ha ido al campo”.

Pero la realidad de hoy va imponiendo nuevos criterios en el electorado. Los ciudadanos ya no tienen miedo a optar libremente por otras fuerzas políticas que rompan con el monopolio del poder ejercido por ambos partidos y están dispuestos a depositar su voto en opciones distintas para romper con el sistema establecido por ambos partidos que pactaron su alternancia en el poder.

En breve conoceremos otra España, una nueva configuración del mapa político que priorice los problemas de los ciudadanos, que deje atrás ideologías arcaicas y se ponga al frente de las ideas y propuestas para hacer de la política un referente para el siglo XXI, alejado de las propuestas socialistas y conservadoras del siglo XIX. Ese cambio implica, indefectiblemente, caminar hacia una constituyente que cambie la Constitución del 78, con el convencimiento de la necesaria transformación política real en nuestro país.


¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)
Compartir en Meneame enviar a reddit compartir en Tuenti

+
0 comentarios