Presentamos una obra de Ramiro de Maeztu sorprendentemente oportuna y esclarecedora para nuestras actuales circunstancias económico-financieras. La crisis que sufrimos ya se nos predecía y anunciaba en torno a la cuestión dineraria, financiera y laboral. Las causas morales subyacentes de la gran depresión de 1929 aparecen esencialmente similares a las actuales. Porque no se trata de un tema técnico o coyuntural, sino una realidad con una causa profundamente moral y antropológica. Y no es otra que lo que Maeztu nos explica con un ideal de vida orientado al exclusivo beneficio económico, que afecta a las familias, a los trabajadores, a las empresas, a la educación y los planes de estudio, e incluso la forma de gobernar y administrar la nación: el sentido reverencial del dinero.
Como afirma Ignacio García de Leániz en el prólogo, esta obra es oportuna, al interrogarnos forzosamente por las causas últimas de lo que está pasando en estos graves momentos de crisis histórica nacional. Es también esclarecedora por ser un libro que es capaz de iluminar nuevos cursos de acción entre tantas perplejidades económicas.
Este libro trata, en última instancia de un determinado sentido y concepción de lo que el dinero representa y significa para nosotros. La quiebra financiera tiene una triple dimensión: bancaria, estatal y familiar. Cuando un país entero está hipotecado y en esa dinámica emergente nadie alerta de lo que se puede avecinar, tenemos un problema. El silencio cómplice de las autoridades monetarias se hizo necesario, pues todos ganaban con ese espejismo reverencial y la falsa ilusión se hacía promesa rentable. Por eso, la regeneración actual pasa por el uso y el control del dinero.
En la época, Maeztu es uno de los pocos periodistas conocedores del mundo financiero internacional, así como del potencial anglosajón y del liderazgo emergente mundial de Estados Unidos. Fue uno de nuestros grandes “avisadores”. Aquí aparecen treinta y cinco artículos sobre temas entonces candentes como el marxismo, la cuestión social entre patronos y obreros, y otros referentes a la cuestión específica del momento. En todos ello se mantiene la afinidad argumental, el criterio de aparición cronológica, y alusiones internas del pensamiento del maeztuano.
Al vasco Ramiro de Maeztu (1875-1936) le va a pasar como al inglés G. K. Chesterton (1874-1936): un periodista y escritor cuya obra fecunda se manifiesta con fuerza al cabo de muchos años después de su fallecimiento, pasando de intelectuales locales a universales. La razón de ello, es que sus observaciones son las de una generación, explican toda una época, sus causas y sus efectos. Lo esencial de su obra se convierte en referencia obligada: esas columnas de opinión que recortamos y guardamos o esos libros que siempre deseamos mantener en la biblioteca, y a mano, con notas y apuntes. Es el caso de esta recuperación de artículos, escritos entre los años 1922 y 1933. Qué acertada esta afirmación: en términos financieros, leer a este tipo de “avisadores” y “opinadores”, como Maeztu, supone una elevada tasa de retorno final, o lo que es lo mismo, una buena inversión.
Ficha técnica
- El sentido reverencial del dinero
- Ramiro de Maeztu
- Ediciones Encuentro, 2013
- 200 páginas