Sigue al pie de la letra tu lista de compra
La regla de oro es preparar siempre una lista de la compra y ceñirse a ella sin desviarse. Muy a menudo salimos con la idea de comprar ciertos productos, y volvemos a casa habiendo comprado mucho más de lo que necesitamos. Esto se debe a que nos sentimos atraídos por ofertas y packagings atractivos cuando vamos a las tiendas. Pero ten cuidado. Lo que ponemos en la cesta de la compra con la idea de ahorrar dinero no siempre representa un ahorro real. Si no es una compra útil, por mucho dinero que parezca que estamos ahorrando, estamos gastando sin una necesidad real. Elaborar una lista de lo que necesitas a corto, medio y largo plazo es la mejor manera de evitar las compras compulsivas.
Come antes de ir al supermercado
Parece una broma, pero no lo es. Tener apetito influye mucho en nuestras acciones, sobre todo cuando nos encontramos deambulando sin rumbo por los pasillos del súper. "Nunca hay que ir de compras teniendo hambre, pues de lo contrario será el estómago el que decida, no la cartera. Lo cual es extremadamente arriesgado. Las tiendas son muy buenas a la hora de colocar los productos más deseados en la parte superior de las estanterías", afirma Eva Martín, CEO de Tiendeo y experta en retail y consumidores.
Aprovecha las ofertas y descuentos
Antes de hacer la compra, otra de las estrategias efectivas para reducir gastos es revisar el catálogo de la tienda, para encontrar por adelantado las ofertas especiales y anotar los productos en tu lista de compra. Las plataformas online reúnen todas las ofertas a lo largo de todo el año con productos y servicios de todo tipo y te avisará de las promociones cerca de tu zona, además de ser más sostenible para el medio ambiente que los tradicionales catálogos de papel.
Usa aplicaciones y programas de reembolsos
El ahorro no acaba cuando se ha hecho ya la compra. Existen aplicaciones de Cashback que devuelven parte del coste del producto cuando se adjunta el comprobante de la compra. "Piensas que 30 céntimos no es mucho, pero si le sumas, 30 céntimos más 1,50 euros más 3 euros... sube rápidamente, y lo poco se convierte en mucho dinero. De hecho, el promedio de descuentos mensuales que se lleva una persona es de unos 25-30 € al mes, unos 360 euros al año, lo que no es despreciable", añade Eva.
Escoge productos antidespilfarro
También existen varias iniciativas contra el despilfarro que permiten comer más barato sin sacrificar la calidad. Por ejemplo, algunos productores locales ofrecen cestas de verduras y frutas "menos frescas" o simplemente no conformes por su apariencia no perfecta a un precio mucho más bajo. Sin embargo, esto no afecta al sabor o propiedades de los productos.
Cada vez más supermercados adoptan la iniciativa, ofertando productos próximos a caducar o de aspecto feo, incluso a precios muy competitivos. En algunos casos, hay descuentos de hasta el 70% en alimentos de primera calidad, que pueden proporcionar una comida nutritiva a bajo coste.
¡Prohibido hacer la compra en familia!
Probablemente sea más agradable para muchas personas ir al supermercado acompañadas que solas. Pero esto podría resultar una opción peligrosa. Cuando estás en un grupo, te dejas llevar por el entusiasmo general y es mucho más difícil controlar tus gastos. Y si hay niños, ¡nuestras tentaciones se suman a las suyas!