Asimismo, la huelga pretende imponer un sistema de enseñanza monolingüe en Cataluña, lo cual, además de ilegal, atenta contra los derechos fundamentales de todos los catalanes de conocer y hablar las dos lenguas propias de Cataluña: el catalán y el español.
El gobierno catalán, con esta convocatoria, no solo se sitúa en un plano de insumisión, fomenta la inseguridad jurídica y se alinea con posiciones propias de supremacismo al negar el derecho a los niños a estudiar en castellano, sino que además promueve, de forma irresponsable, la confrontación civil entre catalanes, hablantes de una y otra lengua. Esta confrontación genera apartheid.
Desde Valents exigimos al gobierno de España que tome las medidas oportunas para garantizar el cumplimiento de la Ley y de los derechos de los catalanes. “Pedro Sánchez debe romper con ERC, dado que el precio que pagamos los catalanes no nacionalistas, para que él siga en el gobierno, es ser entregados al régimen autoritario de Pere Aragonès y los de Puigdemont” ha declarado Eva Parera, presidenta de Valents.
Valents muestra su apoyo a iniciativas surgidas de la sociedad civil catalana de resistencia frente a los atropellos del gobierno catalán, como son Escuela de Todos o S’ha Acabat.