Esta mañana, el par EUR/USD cotiza casi un tercio de punto porcentual al alza debido a los acontecimientos positivos mencionados. Sin embargo, somos escépticos de que el reciente rebote marque un punto de inflexión para el par de divisas y seguimos viendo riesgos a la baja. Se espera que los datos de las expectativas del índice IFO de Alemania de esta mañana sigan un camino similar al de los datos preliminares del PMI de ayer, en los que se redujeron los índices de confianza para los próximos 12 meses, ya que las presiones inflacionistas se acercan a máximos históricos.
En la sesión de ayer, el dólar siguió dividido en la caja de conversión del G10, ya que subió frente al euro, la libra, el dólar neozelandés y el yen japonés, pero sufrió pérdidas frente a las monedas vinculadas a materias primas, el dólar australiano, la corona noruega y el dólar canadiense, además de la corona sueca. El principal motor de esta división en el dólar fueron las declaraciones en torno a las sanciones a las materias primas. En respuesta a la declaración del presidente Putin de que todo el gas ruso se pagará en rublos, se especuló con la posibilidad de que los líderes de la UE impusieran sanciones a las exportaciones de crudo ruso, lo que tendría una mayor repercusión en los ingresos del gobierno ruso. Esto provocó un aumento de la volatilidad en los índices petroleros mundiales y en los precios del gas en Europa, con el petróleo crudo rozando los 116 dólares por barril en un momento determinado, antes de cerrar a la baja. Esta mañana, con el Banco de Japón manteniéndose al margen mientras los rendimientos de los bonos japoneses a 10 años cotizan por encima del 0,23 % (nivel en el que ya intervino el banco central en febrero para defender su objetivo de +/- 0,25 % en los rendimientos a 10 años), el yen japonés ha subido más de medio punto porcentual, lo que ha hecho que el tipo de cambio del par USD/JPY baje desde el máximo de varios años alcanzado ayer. En combinación con el repunte del yen, otras divisas de baja rentabilidad como el euro y el franco suizo han comenzado la sesión de esta mañana al alza. Sin embargo, dado que es probable que los mercados sigan apostando por subidas de 100 puntos básicos por parte de la Fed en las dos próximas reuniones y que los rendimientos del Tesoro a corto plazo sigan poniéndose al día con los precios del mercado monetario, esperamos que la bajada del dólar de hoy sea de carácter temporal. Hoy, en Estados Unidos, están programadas las intervenciones de Daly, Williams, Barkin y Waller, miembros de la Reserva Federal.
Tras el anuncio presupuestario del miércoles, se ha parado la volatilidad en el cambio GBP/USD. Ayer se publicaron los PMI preliminares de marzo y el índice de servicios avanzó sorprendentemente del 60,5 al 61,0 a pesar del inicio de la guerra en Ucrania y de la preocupación por el aumento del coste de la vida en el Reino Unido. El aumento del índice de servicios casi compensó el descenso del índice manufacturero, que cayó del 58,0 al 55,5. En general, el índice de gestores de compras compuesto se moderó ligeramente, pasando del 59,9 al 59,7. A pesar de los datos, la libra esterlina se vio arrastrada ayer a la baja frente al dólar, ya que sigue dominando la preocupación por las condiciones de crecimiento en Europa. Esta mañana, el par GBP/USD cotiza plano en la apertura de la bolsa europea, a pesar del error en los datos de las ventas minoristas de febrero que se publicaron a las 07:00 GMT. El volumen de las ventas minoristas, incluida la gasolina, cayó un 0,3 % intermensual en febrero, no alcanzando, por tanto, el consenso de una subida del 0,7 %. Si bien algunos minoristas apuntaron a las tres tormentas del mes -Dudley, Eunice y Franklin- para explicar la reducción del gasto, es probable que la crisis del coste de la vida siga pesando en el gasto de los consumidores durante los próximos meses. La limitada reacción de la libra esterlina a los datos es indicativa de la escasa volatilidad del par en torno a los niveles actuales.