De hecho, la mitad del consumo energético del disco proviene del sistema de ventilación y enfriamiento de la solución, al estar en constante rotación. Este sistema es clave para garantizar la longevidad del disco mientras que la cinta no necesita este tipo de sistema de enfriamiento térmico tan costoso. La cinta es, por tanto, una solución mucho más eficiente al no consumir electricidad adicional cuando los datos ya han sido escritos sobre la misma.
En este sentido, Fujifilm está utilizando todo su conocimiento para innovar de forma continua en el campo del almacenamiento de datos en cinta, una tecnología con una larga trayectoria que hoy alcanza una cuota de mercado del 60% por las grandes ventajas que presenta para el archivo de datos. Se trata de una de las grandes apuestas de la compañía para ayudar a los centros de datos a que sean climáticamente neutros y a todas las organizaciones, en general, a conseguir sus objetivos de sostenibilidad.
Ampliar el uso del almacenamiento en cinta puede tener un impacto positivo en los objetivos de sostenibilidad. Entre el 60% y el 80% de la información almacenada en el mundo se considera inactiva, es decir, datos que deben conservarse durante extensos periodos de tiempo por su valor, pero a los que rara vez se accede. Se estima que si el 60% de este volumen de datos se trasladara a cinta, las emisiones de CO2 podrían reducirse en 72 millones de toneladas en solo diez años, el equivalente a las emisiones de gases de efecto invernadero de prácticamente 16 millones de vehículos conducidos en un año, utilizando la calculadora de equivalencias de la EPA.
“El almacenamiento en cinta por el que está apostando Fujifilm repercute en un guardado de datos mucho más seguro y en un gasto casi nulo de energía. Dos elementos que impactan positivamente sobre la sostenibilidad de las empresas que utilizan esta tecnología, tanto desde el punto de vista económico y medioambiental por el ahorro energético que consiguen, como desde la perspectiva de la calidad y la excelencia que pueden garantizar a sus clientes”, indica Anna Baldrís, Business Development Manager Recording Media de Fujifilm Iberia.
De origen japonés, Fujifilm cuenta con más de 50 filiales en toda Europa y emplea a unas 4.500 personas, que se dedican a I+D, fabricación, ventas y atención al cliente. De este total, 230 trabajan en Iberia (España y Portugal). Las sucursales que la compañía tiene en el continente prestan servicio en el ámbito de la tecnología sanitaria, productos biofarmacéuticos, materiales electrónicos, productos industriales y químicos, sistemas gráficos, dispositivos ópticos, soportes de almacenamiento de datos y todo el espectro relacionado con la fotografía.
En los últimos 20 años, el Grupo Fujifilm se ha centrado de forma determinante en la atención sanitaria, desde el diagnóstico hasta la prevención y el tratamiento. Además, ofrece todos los servicios de atención al paciente como equipos para el diagnóstico, I+D y la fabricación de CDMO en terapias avanzadas, terapias génicas y vacunas, además de proporcionar medios de cultivo celular y soluciones de medicina regenerativa.