También seguirá siendo un viento en contra para las bolsas europeas, debido a la fuerte dependencia del bloque del gas ruso. La militarización del gas se consideraba desde hace tiempo un último recurso improbable, pero ahora que el Kremlin se ha puesto manos a la obra, el riesgo es mucho mayor, lo que podría suponer una enorme amenaza económica para la UE.
Los precios del petróleo bajan mientras los del gas se disparan
Los precios del gas natural en Europa se han disparado, como es lógico, tras la decisión de Rusia de cortar el suministro a Polonia y Bulgaria. De repente, el mercado se ve obligado a valorar la posibilidad de que el Kremlin adopte medidas similares contra clientes mucho más grandes, tras decidir que la amenaza de que Europa imponga el embargo era escasa dada la resistencia existente. Con el Kremlin poniéndose en una posición en la que debe aplicar el mismo castigo a todos si no cumplen, Europa puede encontrarse sin gas ruso o parecer débil.
Los precios del petróleo han seguido bajando a pesar del aumento de las tensiones entre la UE y Rusia. Los cierres chinos han ayudado a aliviar parte de la presión alcista sobre los precios del crudo en las últimas semanas, lo que está compensando el golpe a la oferta rusa como resultado de las sanciones. Aun así, sigue por encima de los 100 dólares y es difícil imaginar que el precio caiga significativamente por debajo en un contexto de tanta incertidumbre y de incapacidad de la OPEP+ para alcanzar sus objetivos.
¿Ha perdido realmente el mercado el apetito por el oro?
Ha sido un mes extraño para el oro, que ha subido hasta los 2.000 dólares con muy poco, antes de volver a caer por debajo de los 1.900 dólares con muy poco. El repunte de la volatilidad ha dejado al metal amarillo no muy lejos de donde estaba durante gran parte de marzo. Me resulta muy difícil creer que el apetito por el oro esté disminuyendo dada la inmensa incertidumbre y las presiones inflacionistas que todavía existen. Una ruptura por debajo de los 1.880 dólares podría sugerir lo contrario.
Craig Erlam, analista de mercado sénior, Reino Unido y EMEA, OANDA