Si se cuenta con liquidez y no se invierte aprovechando la corrección y la inflación acaba siendo menor de lo esperado, se perderá una magnífica oportunidad para entrar al mercado. Y si la inflación resulta mucho mejor de lo esperado, el sector tecnológico el más afectado por las expectativas de subidas de tipos será el mayor beneficiario. Si la mejora en la inflación es moderada, la reacción alcista de los mercados sería más leve.
Si, por el contrario, la inflación empeora, aquellos activos, sectores y países que funcionan bien con tipos altos serán los únicos ganadores. Si llegase a empeorar todavía más, apenas quedarían muy pocos sitios donde esconderse en renta variable. Los que estén muy invertidos, deberán plantearse en ese caso un stop de pérdidas y un giro radical en la composición de sus carteras. Aquellos que cuenten con liquidez, deberán atender nuestra recomendación estrella de este año: apostar contra el precio de los bonos, con productos que se aprecian con la subida de los tipos de interés.