Es más, gracias a estas investigaciones se ha descubierto que el efecto terapéutico de esta proteína podría ampliarse hacia otros múltiples procesos que participan en la neurodegeneración. “Estamos verificando este extremo en modelos animales de párkinson y glaucoma”, asegura el Dr. Frade.
Enfoque multifactorial
Tetraneuron dio sus primeros pasos teniendo en cuenta un factor diferenciador: el abordaje multifactorial de la enfermedad. Es decir, buscar la manera de reducir o anular los procesos fisiológicos simultáneos que la provocan. “Nos referimos a la activación de mecanismos que en otras células provocan la proliferación celular y que en las neuronas repercuten tanto en la duplicación del material genético como en la oxidación de las moléculas que componen el cerebro y la eliminación de conexiones funcionales o sinapsis entre las neuronas, entre otros procesos fisiológicos”, enumeró el director científico de Tetraneuron.
Como explicó la directora de proyecto, Mª Carmen Álvarez, esta vía de trabajo es muy diferente a las que se han seguido en las últimas dos décadas. “El grueso de las estrategias terapéuticas se ha centrado en la eliminación de los acúmulos de proteínas que se producen en el interior y el exterior de las neuronas de los pacientes como consecuencia de estas alteraciones. Se ha obviado un abordaje mucho más holístico de la enfermedad, algo que puede explicar por qué se sigue careciendo de terapias eficaces”.
Una década de avances
Nacida en 2012 como spin-off del Instituto Cajal-CSIC, la compañía iniciará en breve una ronda de financiación que servirá para dar entrada a nuevos socios. De hecho, Tetraneuron busca generar un vínculo entre los inversores que quieran apoyar el proyecto que vaya más allá del aspecto puramente económico, intentando aprovechar sinergias con entidades y personas especializadas que ayuden a enriquecer la investigación.
“Durante los diez años que llevamos funcionando como empresa, la ‘hoja de ruta’ inicialmente trazada por el Dr. Frade y su equipo se ha ido cumpliendo con exquisita puntualidad, encontrándonos en este momento en la fase preclínica regulatoria, paso previo a la entrada en fase clínica, ya con pacientes, prevista para finales del próximo año”, explicó durante su intervención Manuel Núñez, presidente, socio fundador y miembro del consejo de Tetraneuron.
También participó durante el encuentro David Mor, consejero y socio de la compañía, que valoró “dos elementos fundamentales” de Tetraneuron como inversor: “La idea de ser parte de un proyecto con el potencial de mejorar drásticamente, de manera directa, la vida de millones de pacientes en el mundo junto a la posibilidad de alcanzar unos rendimientos financieros muy atractivos en el medio plazo”.
Tetraneuron fue creada en 2012 en Madrid como una spin-off del Instituto Cajal-CSIC, y desde entonces está dedicada al desarrollo de una terapia avanzada para la Enfermedad de Alzheimer, mediante una aproximación terapéutica basada en E2F4, una proteína implicada en el origen del mecanismo de la patogénesis de esta complicada patología. Con resultados preclínicos alentadores en ratones modelo de EA con un fenotipo agravado de la enfermedad, la compañía apuesta por un acercamiento multifactorial al Alzheimer a través de la terapia génica, que está abriendo nuevos horizontes en el planteamiento de curas para enfermedades que hasta ahora sólo tenían tratamientos para paliar sus síntomas.
Tetraneuron aporta desde sus inicios una visión totalmente disruptiva, abordando las causas globales de la patología. Además, a través de esta investigación se abren nuevas puertas en el desarrollo de terapias para otras enfermedades como el párkinson o el glaucoma. En estos momentos, la compañía ya está preparando el terreno para comenzar lo antes posible sus primeros ensayos clínicos en humanos con el apoyo de inversión externa.