¿Se ha recuperado el sector textil de los niveles previos a la pandemia?
La moda recupera sólo parte del terreno perdido. En 2021, el sector recuperó algo de atractivo para los consumidores españoles, que gastaron de media 465,3 euros en vestido y calzado. Aunque el gasto sigue alejado del dato de antes de la pandemia, mejora en casi sesenta euros al presupuesto de 2020. En concreto, el gasto medio por persona en vestido y calzado en España registró un incremento interanual del 14,8% en 2021. Sin embargo, frente a niveles prepandemia, el dato se encuentra un 18,2% por debajo, cuando el gasto medio en prenda de ropa y calzado fue de 569 euros. Es decir, de los 163 euros que los consumidores dejaron de gastar en 2020, en 2021 sólo se recuperaron sesenta euros.
¿En qué momento se encuentra la moda española?
La moda española es líder en el mundo entero, de hecho, las mejores enseñas y más internacionales son españolas, pero a nivel interno está todavía sufriendo las consecuencias de la pandemia. El teletrabajo lastró mucho la cuenta de resultados de las compañías.
¿Están cambiando los españoles sus hábitos de consumo?
Totalmente, se ha relajado mucho las costumbres, y la moda no es ajena a ello. Trabajar en casa durante la pandemia ha dejado consecuencias que tardaremos años en recuperar. Por ejemplo, el traje es una prenda que ha quedado, salvo ámbitos muy concretos, para eventos y bodas. Ahora vestimos mucho más casual o sport relegando las prendas más formales al fondo de nuestro armario.
¿Qué ha aprendido PCL como mediano empresario tras más de 30 años en la brecha?
A ser muy cauto, tener los pies en el suelo y ver casi el día a día. Nadie nos podía decir a principios del año 2020 que íbamos a estar con nuestras tiendas cerradas cuatro meses, y así fue. Eso ha provocado que las colecciones más cortas, más cercanas en el tiempo y rotemos mucho más la mercancía en las tiendas. Antes nos equipábamos para seis meses vista y ahora casi mensualmente.
¿En qué se ha ido transformando la marca durante toda su historia?
Ha evolucionado muchísimo. Hemos pasado de vender solo ropa clásica y formal a unas colecciones muy jóvenes y modernas. Hemos ido adaptándonos a los tiempos y gustos de nuestros clientes.
Hay una apuesta de la firma por ir a un público más juvenil...
A eso me refería en el punto anterior. Nuestros clientes se fueron haciendo mayores y, o cambiábamos o moríamos. Y nos decidimos por lo primero. Hoy tenemos las últimas tendencias en ropa joven con patrones Slim-fit y adaptados a ese público que hoy consume moda, los jóvenes.
Cuáles son sus principales retos como creador y como emprendedor permanente...
Asentar nuestro canal online sin renunciar a la esencia de la marca. Creo firmemente que el hombre del siglo XXI le gusta seguir yendo de compras como ejercicio de ocio y relajación. Pasar un día en el centro comercial, tocar y probar el producto y, sobre todo, nuestra seña de identidad, recomendar y asesorar a nuestros clientes. La venta online te da inmediatez, pero la compra física es otra cosa. La experiencia de compra en la tienda tradicional es irremplazable.
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