El proyecto de enmiendas a la Constitución de Uzbekistán, elaborado por una comisión constitucional especial, es bastante extenso: contiene 170 enmiendas y sugiere cambiar uno de cada dos artículos. Entre ellos hay algunos cambios muy serios, sobre todo en lo que respecta a la naturaleza del poder en el país y a las competencias de algunas de sus instituciones. Una de las más importantes es la declaración del carácter laico del Estado uzbeko.
En total, las modificaciones constitucionales afectarán a cuatro ámbitos principales: los derechos y libertades de los ciudadanos, la organización de la sociedad civil, las garantías sociales y el desarrollo e interrelación de las instituciones democráticas. El enfoque de las reformas en el desarrollo de los derechos humanos y las libertades se refleja en la versión actualizada del preámbulo de la Constitución, que incluye palabras sobre el compromiso con los valores humanos nacionales y universales y la construcción de un Estado social y laico.
La nueva versión de la Constitución también contiene disposiciones relevantes en el contexto de la digitalización: el derecho a acceder y utilizar libremente Internet; el derecho de toda persona a conocer los datos recogidos sobre ella por los organismos estatales, los organismos de la administración local y cualquier organización; el derecho a exigir la corrección de los datos inexactos; y el derecho a destruir los datos recogidos ilegalmente.
Un avance significativo en la Constitución uzbeka como resultado de la reforma debería ser el desarrollo de las instituciones democráticas y la sociedad civil. Es característico que las nociones de autogobierno de los ciudadanos y de sociedad civil aparezcan por primera vez en la Constitución de Uzbekistán.