Las flores de CBD o cogollos de cáñamo son muy populares, gracias a las funciones relajantes y a su uso para disminuir los niveles de ansiedad o dolor. Son tan comunes que se pueden conseguir, sin problema alguno, de forma online e incluso en tiendas especiales.
Sin efectos secundarios
El cannabidiol es un compuesto natural que se extrae de una variedad cercana a la marihuana o cáñamo (Cannabis sativa), producida de forma industrial en su estado de inflorescencia, cuando es un cogollo. El CBD es uno de los más de 100 elementos cannabinoides del cannabis.
El cultivo de CBD cuenta con autorización en gran parte de los países europeos, debido a que se garantiza que no tiene efectos psicoactivos para quienes lo consumen, debido a que no hay presencia de tetrahidrocannabinol (THC), que es el elemento que causa una reacción psicoactiva.
En la producción de flores de CBD se siguen estrictos controles de calidad, con el fin de comprobar que sea de la variedad correcta, empleando semillas certificadas. La única manera de comercializar productos derivados de cannabis en España, es que el grado de THC esté por debajo del 0,2%.
En el caso del CBD, se mantiene el olor y las propiedades que son favorables para la salud del cáñamo, pero libre de efectos secundarios, es decir, que no hay subidones, en vistas de que no hay THC.
Para todos los gustos
El CBD, actualmente, puede ingerirse, inhalarse o comerse. En las tiendas especializadas lo venden para fumar, vaporizar, o como aceite, así como también se puede tomar como un té o añadirlo a las comidas. La decisión dependerá del gusto o la costumbre de cada persona, así como según para qué tipo de tratamiento se requiera.
Es tan aceptado, que ya no causa sorpresa alguna el hecho de encontrar productos que contengan extractos de CBD en comercios variados, como restaurantes, farmacias y otras tiendas del sector. Las presentaciones son diversas, desde productos alimenticios a bálsamos o cremas, entre otros.
No obstante, para una administración directa, se utiliza normalmente inhalando o como aceite que se coloca debajo de la lengua. Esto último permite que el grado de absorción sea más rápido. Otros prefieren rociarlo en la piel.
Usos medicinales
Consumir CBD ha mostrado tener propiedades terapéuticas para tratar dolores crónicos, desinflamar, reducir la ansiedad, calmar o reducir la depresión, mejorar la memoria y levantar el ánimo. Se le atribuyen principalmente propiedades analgésicas, neuroprotectoras, ansiolíticas y antináuseas.
Algunos estudios que se han efectuado, indican que las personas se sienten más relajadas una vez que ingieren algunas cantidades de CBD, bien sean fumando o ingeridas, de ahí que se considere un ansiolítico muy efectivo.
Aunque todavía está en estudio sobre su efecto, el CBD se emplea para tratar algunos tipos de trastornos convulsivos, como la epilepsia o las enfermedades de Parkinson o Crohn. También se emplea para minimizar los efectos negativos que ocasiona el consumo de marihuana, afecciones de la memoria, presencia de estados de paranoia, etc.
Uno de los usos más populares del CBD es para acabar el insomnio y mejorar el descanso. Ha mostrado ser eficiente para el tratamiento del estrés postraumático, del dolor crónico y otras afecciones.
No existen dosis predeterminadas, generalmente, las personas comienzan a consumir en pequeñas cantidades y ajustan las dosis dependiendo del resultado que consiguen para su estado de bienestar.