Así mismo, no sorprende que haya muchos que busquen formas de ahorrar dinero en electricidad, siendo la energía solar una de las formas más eficientes y limpias de hacerlo. La energía renovable que hace años daba pequeños y lentos pasos en España, limitada por leyes, barreras económicas y altos costes, hoy es una de las opciones preferidas tanto por quienes desean dejar de depender de los fluctuantes precios de las compañías eléctricas, como por aquellos que quieren aportar su granito de arena al cuidado del medio ambiente.
Muchos creen que la energía solar no funciona en invierno, debido a la cantidad de días nublados, pero los paneles sí generan energía aún sin un cielo despejado. Aunque la producción de electricidad pueda ser menor que en verano, una instalación solar promedio (5,4 kw, 12 paneles) genera 2180 kwh en invierno, por lo que se puede ahorrar hasta un 62% en las facturas de energía durante los meses fríos.
Así, un incremento anual en los precios de la electricidad –algo ocurriendo en todo el mundo debido a la escasez de suministro de gas natural– puede compensarse significativamente con energía solar. Pero los paneles solares son solo el comienzo. Al integrar la energía solar, las personas suelen volverse más conscientes de la forma en que consumen y producen energía. En otras palabras, tener una instalación solar permite usar la energía de forma más inteligente ya que se tiene la posibilidad de organizar el consumo de forma más eficiente.
Cabe destacar que un sistema de energía solar es un producto que puede llegar a durar más de 25 años y que generará ahorros tanto en verano como en invierno ininterrumpidamente. Además, al incluir una batería al sistema instalado se puede almacenar y potencialmente vender la energía producida.
El ahorro no solo es sustancial, sino que también accesible. Empresas como Solarmente tiene como objetivo que todos los que quieran puedan disfrutar de los beneficios económicos y medioambientales de la energía solar. Con este reto en mente, han creado un nuevo modelo de suscripción que funciona con un pago fijo mensual, como Netflix. Desde 49 euros al mes se puede alquilar un kit fotovoltaico y toda la energía generada pasa a ser propiedad del cliente.