En su discurso en la 46ª sesión del Consejo de Derechos Humanos (ONU), el Presidente habló de la necesidad de aprobar una ley sobre el Defensor del Menor. Y ya en agosto de 2021, el jefe del Estado firmó un decreto "Sobre medidas para seguir mejorando el sistema de garantía de los derechos del niño".
La creación del Defensor del Menor es un mecanismo importante para la protección de los derechos e intereses de los niños, ya que está facultado para actuar en su nombre, centrándose exclusivamente en la protección de sus intereses.
En general, la aplicación de una política social fuerte es un principio esencial del modelo nacional de reforma del mercado en Uzbekistán.
Un sistema de protección social centrado en el niño es un sistema basado en el principio del bienestar infantil, directamente vinculado a los recursos económicos, sociales y espirituales de la familia, así como a la disponibilidad de servicios básicos. Un sistema de protección social eficaz contribuye a prevenir y eliminar los problemas sociales y económicos de los niños y sus familias.
Uzbekistán es uno de los países con una elevada tasa de reproducción natural. El elevado crecimiento natural de la población se debe principalmente a la alta tasa de natalidad de la población indígena del país, que en su comportamiento reproductivo se ha centrado tradicionalmente en tener muchos hijos. Los menores de 18 años representan el 40% de la población de Uzbekistán.
Uzbekistán se encuentra en una importante coyuntura demográfica y económica. Debido al descenso de las tasas de mortalidad y fecundidad, la proporción de población en edad de trabajar está aumentando, mientras que la proporción combinada de niños y ancianos está disminuyendo.
Como resultado de amplias y exhaustivas reformas, la esperanza de vida en Uzbekistán ha aumentado de 67 años en 1990 a 75 años en 2021. La mortalidad infantil se ha reducido 3 veces.