- Acudir a una agencia inmobiliaria: las agencias inmobiliarias han sido, tradicionalmente, las fórmulas más seleccionadas por los vendedores para quitarse el compromiso de las visitas cuando no se vive en el inmueble. Eran sus comerciales los que se acercaban con los posibles compradores para mostrar las posibilidades del inmueble pero, por desgracia, por norma general su público era el que se acercaba casi a pie hasta ellas en la zona del barrio. Aunque muchas apostaron también por el salto a las principales plataformas, su forma de trabajo poco ha cambiado.
- Cartel en la ventana: en este caso son los propietarios los que se encargan de llevar a cabo el proceso de venta con lo que conlleva en términos de captación - difícil si no se pasa por delante del inmueble - y visitas. El problema principal de esta fórmula, tal como han apuntado algunos profesionales, tiene que ver con la historia del inmueble y el valor sentimental que se dota al mismo, lo que lleva a que a veces el potencial comprador se sienta intimidado y no sea capaz de sentirse en casa.
- Apostar por Startups como Casavo. Este tipo de plataformas de venta tienen muy clara su fórmula: la facilidad y simplificación de las ventas. A través de un pequeño cuestionario en su web, accesible para todo el mundo, se define la tipología de vivienda. Habitaciones, metros, baños o terrazas cuentan, junto con la localización, para saber el rango de precios que podrían ofrecerte por él. Normalmente este rango está muy cercano a la idea de venta de los propietarios porque se basa en algoritmos que estudian las últimas ventas realizadas en la zona. Con esa idea, basta contactar para que la oferta, tras una visita, sea firme y se venda en cuestión de semanas.
“El sector inmobiliario está cambiando y, por suerte, apostando por nuevas fórmulas que permitan a los vendedores acortar los tiempos en los que su inmueble está en venta. Empresas como Casavo buscan seleccionar inmuebles con gran potencial tanto para familias como para inversores y, una vez los adquieren, hacen la reforma necesaria para ponerla de nuevo en venta y atraer a quienes buscan llave en mano para su proyecto. Vende tu piso, pero hazlo de forma inteligente” explican desde el sector.
De hecho, esta start up ha sabido sacar partido de las viviendas que se han puesto en venta después de las herencias recibidas tras la pandemia que, en muchos casos, se situaban precisamente en esos barrios céntricos pero siendo viviendas sin haber sido reformadas en años.
Es una nueva forma de pensar precisamente en el estilo de digitalización que de verdad funciona.