El modelo de despliegue preferido es el híbrido
A partir de la encuesta de Penteo, IPM ha contado con la visión de compañías de diversos sectores, sobre todo industria y fabricación, servicios B2B, consumo y transporte y logística. Los datos recabados apuntan que el 71% de las empresas afirma tener un modelo de cloud híbrido - combinando su IT tradicional con la nube pública–, seguidas de un 11% que prefiere estar cloud público gestionado por varios proveedores. Así, tan solo un 6% admite no tener presencia en la nube.
“Con la nube híbrida, las empresas obtienen los beneficios de la nube pública como son la escalabilidad, continuidad de negocio, colaboración externa y acceso a tecnologías innovadoras y conservan, a la vez, el uso privado para las aplicaciones que deben mantenerse on premise. Una mezcla perfecta para un alto porcentaje de organizaciones ya que los datos y las operaciones de todos los departamentos no siempre tienen las mismas necesidades”, sostiene Raúl Coria, Cloud & Workplace Product Manager de IPM.
Por otro lado, analizando el porcentaje de uso de la nube pública, IPM establece que un 26% de las empresas utiliza más de la mitad del cloud público para ejecutar aplicaciones y sistemas, ganando en flexibilidad, seguridad y escalabilidad, así como en facilidad para introducir avances punteros (IA, Machine Learning, etc.). Con respecto al almacenamiento de datos, un 32% de las compañías usa tan solo el 10% de la nube pública para data storage, seguidas de un 30% que utilizan más de la mitad.
Cloud para gestión de cargas de trabajo
Principalmente, hay tres modelos de servicio para gestionar las cargas de trabajo en la nube: IaaS (Infraestructure as a Service), PaaS (Platform as a Service) y SaaS (Software as a Service), con el fin de hospedar, construir y consumir, respectivamente.
El 64% de las empresas tiene el almacenamiento de datos y backup aprovisionados en IaaS, seguidas de un 62% con servidores de aplicación o web; un 59%, servidores de memoria; y un 40%, disaster recovery. Y es que esta modalidad es la mejor opción para “simplificar la operativa y la seguridad en un primer paso hacia el Cloud”, explica Coria.
Por otro lado, “el uso de servicios PaaS toma relevancia cuando se quieren desarrollar y desplegar apps en la nube, optimizadas para la nube y gestionadas en la nube”. Así, un 40% de las empresas tiene en PaaS plataformas analíticas y bases de datos; un 16% tiene plataformas IoT; y un 15%, Machine Learning.
Finalmente, el SaaS “destaca por la facilidad de adopción y la sencillez del despliegue, lo que contribuye a la reducción de costes. Por ejemplo, sustituyendo las apps existentes por unas más modernas y escalables cloud native”. Por ello, un 88% tiene suites de colaboración y ofimática y un 56% lo usa para soluciones de eCommerce, ERP o CRM.
Retos de la migración hacia el Cloud
La migración de cargas de trabajo y el despliegue de sistemas en la nube plantea diferentes retos para las empresas que apuestan por innovar y crecer en este ámbito:
Evaluación de costes y ventajas (on premise vs. cloud), de cara a establecer presupuestos, recursos, timing y la viabilidad técnica del proyecto
Comprender el grado de ciberseguridad que aporta la nube, así como entender dónde residirán los datos, las copias de seguridad y las aplicaciones
Seguimiento, que implica contratar integradores e invertir en talento y formación
Miquel Soler, director general de IPM en España y Portugal
, añade que “el Cloud es, sin duda, la estrategia empresarial imprescindible para aquellos negocios que quieran seguir creciendo y respondiendo con eficiencia ante sus stakeholders. Para nosotros es un servicio clave que desarrollamos junto con nuestros partners, Dell Technologies, VMware, Azure, Google, AWS, entre otros.”