www.elmundofinanciero.com

INFORME MONEX EUROPE

La inflación general de la eurozona cae según lo previsto, pero la subyacente continúa demasiado alta

Mientras las lecturas interanuales están cayendo, el ritmo de la inflación sigue siendo incómodamente alto para el BCE
Mientras las lecturas interanuales están cayendo, el ritmo de la inflación sigue siendo incómodamente alto para el BCE

  • El descenso de la inflación interanual de marzo era ampliamente esperado debido a la evolución de los precios de la energía, que se dispararon en marzo del año pasado

viernes 31 de marzo de 2023, 13:41h

IPC m/m: 0,9% (febrero: 0,8%) IPC a/a: 6,9% (febrero: 8,5%) IPC subyacente a/a: 5,7% (febrero: 5,6%). El dato preliminar de inflación de marzo de la eurozona publicado hoy a las 11:00 CET ha confirmado lo que nos adelantaron las publicaciones de España, Alemania y Francia durante los últimos días. Durante los últimos dos días, y tras unas convulsas semanas debido a los incipientes riesgos sobre la estabilidad financiera, la atención de los observadores del euro se centró de nuevo en las publicaciones de inflación. Ayer conocimos los datos de la inflación general de España, que se redujeron casi a la mitad con respecto al mes anterior, con una lectura a/a el 3,3%, frente al 6,0% de febrero. Horas después, los datos nacionales de Alemania contrarrestaron las lecturas regionales más débiles que se fueron conociendo a lo largo de la mañana y situaron la inflación general a/a en el 7,4%, frente al 8,7% del mes anterior. En ambos casos pudimos apreciar una nueva tendencia que, hasta ahora no habíamos visto: una aceleración del ritmo de desinflación general. Sin embargo, esto no debería considerarse tan positivo como parece a primera vista, ya que la inflación general mensual se mantuvo en el elevado nivel de febrero y el crecimiento de la inflación subyacente aumentó en marzo.

Hoy, la publicación de los datos de Francia parecía corroborar esta tendencia. Con unas lecturas interanuales del 5,6%, frente al 6,3% anterior, e intermensual del 0,8%, frente al 1,0% anterior, Francia se sumaba a sus socios comunitarios. Horas más tarde conocimos lo que estaba ocurriendo en la eurozona, que era ligeramente diferente. Si bien ha presentado una desaceleración de la lectura interanual, con un 6,9% en marzo respecto al 8,5% que registró en febrero, las lecturas subyacentes e intermensuales de la inflación general no solo permanecieron elevadas, sino que aumentaron. Con un crecimiento mes a mes del 0,9% respecto al 0,8% de febrero y con una variación interanual de la inflación subyacente del 5,7% respecto al 5,6% anterior, la lectura agregada de la eurozona se distancia ligeramente de las de tres de las grandes economías comunitarias.

El descenso de la inflación interanual de marzo era ampliamente esperado debido a la evolución de los precios de la energía, que se dispararon en marzo del año pasado. Como resultado, el efecto de base ha resultado muy favorable a la evolución de la inflación general, donde el componente energético cayó del 13,7% al -0,9% a/a en marzo. Pese a que es posible que veamos un ligero repunte de la inflación energética en los próximos meses, creemos que es posible que continuemos viendo su evolución en territorio negativo durante buena parte del año debido a la tendencia actual de los precios de la energía. No obstante, la historia no acaba aquí. Los precios de los alimentos, que son los que más han contribuido a la inflación general en los últimos meses, continúan siendo elevados debido, probablemente, a la expansión de los márgenes en el sector. No obstante, creemos que esta tendencia podría revertirse a lo largo del año.

Ahora, el foco está puesto en los tan temidos efectos de segunda ronda y en la transmisión de este aumento de los precios a los salarios. Si bien es cierto que el crecimiento salarial ha ido en aumento en un entorno de relativamente bajo nivel de desempleo, creemos que puede haber un margen suficiente para que se produzcan mayores presiones al alza sobre los salarios con el consiguiente riesgo de que la inflación se haga más rígida y que el Banco Central Europeo se enfrente entonces al riesgo de desanclaje de las expectativas de inflación. Y es que, pese a que hemos visto un descenso de la inflación general, los niveles que continúa alcanzando la lectura subyacente siguen preocupando al BCE, que tiene ahora un nuevo reto por delante. En nuestra opinión, la estrategia de comunicación debería adaptarse para tratar de argumentar ante la opinión pública a favor de nuevas subidas de tipos en un escenario de clara desinflación en la lectura global y centrar la atención en el ritmo de subidas mensuales de precios y en los índices subyacentes, ambos todavía muy elevados.

En cuanto a la reacción de los mercados, tras la lectura generalizada de que detrás de estos datos favorables, los efectos base estaban en juego, y que realmente debían poner la atención en el ritmo de las subidas mensuales de los precios y en las medidas básicas, los mercados empezaron a valorar un BCE mucho más duro. Los swaps de tipos de interés prevén subidas de 25 puntos básicos por parte del banco central en las reuniones de mayo y junio, en esta última con unas probabilidades mucho mayores de lo que esperaban hace una semana. Estas expectativas más alcistas sobre los tipos de interés llevaron al euro a registrar sólidas ganancias frente al dólar durante la sesión de ayer, que cerró con una subida del 0,56%. No obstante, las publicaciones de hoy han tenido una reacción inmediata más moderada, quizá porque, sobre todo el dato alemán, ya auguraba lo que podría ocurrir con el dato de la eurozona.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)
Compartir en Meneame enviar a reddit compartir en Tuenti

+
0 comentarios