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INFORME MONEX EUROPE

De los temores financieros a los fundamentales

De los temores financieros a los fundamentales

  • Los fundamentos económicos siguieron impulsando los mercados de divisas ayer ante una caída considerable de los datos sobre el número de ofertas de empleo en febrero por segundo mes consecutivo

miércoles 05 de abril de 2023, 13:03h
La moneda única ha experimentado un nuevo repunte durante la sesión de ayer que ha llevado al EURUSD a tocar máximos no vistos desde principios de febrero, cuando el sentimiento del riesgo era favorable para un euro cada vez menos expuesto a una posible crisis energética y, en consecuencia, a una recesión, en medio de una caída generalizada de los precios del gas natural. No obstante, esta vez no serán los fundamentales del euro los que están detrás de este reciente rally. El descenso de 630.000 nuevos puestos de trabajo en EE.UU. en febrero, muy por encima de lo previsto, agitó de nuevo las expectativas del mercado sobre el futuro de la senda de endurecimiento de la Fed, aumentando las apuestas hacia una mayor relajación (ver USD). Como consecuencia, ya se está descontando un mayor estrechamiento del diferencial de rentabilidades entre el EUR y el USD que impulsó ayer al par más de un 0,5% al alza. La publicación de los datos del ISM de servicios en EE.UU., prevista para hoy volverá a generar expectación a los observadores del euro. Una lectura por debajo de lo esperado, que podría dar síntomas de un enfriamiento de la actividad económica estadounidense y avivar los temores ya existentes sobre una posible desaceleración antes de lo previsto, podría impulsar al par hacia los últimos máximos vistos, por encima del umbral del 1,10. No obstante, no creemos que se estabilice de forma consistente por encima de dicho nivel, al menos hasta que los mercados vean que los datos duros también señalan una sólida desaceleración de la economía estadounidense, empezando por los datos de nóminas del viernes. En la eurozona, el calendario económico viene marcado por las publicaciones de los PMIs compuestos y de servicios, tras la publicación de las lecturas manufactureras a principios de semana. Esperamos que se continúe viendo unos índices de marzo ligeramente por encima de lo esperado, algo que no necesariamente será del agrado del BCE.

Los fundamentos económicos siguieron impulsando los mercados de divisas ayer ante una caída considerable de los datos sobre el número de ofertas de empleo en febrero por segundo mes consecutivo. Los datos del JOLTS siguen sobreestimando el nivel general de la demanda de mano de obra en la economía, y muestran que aún existen 9,931 millones de puestos vacantes, frente a los 10,563 millones de enero. No obstante, la Reserva Federal ha estado esperando a que la medida empezase a bajar después de que se mantuviera por encima de los 10,5 millones durante todo el cuarto trimestre mientras la tasa de desempleo empezaba a marcar nuevos mínimos. Con la aparición de signos de progreso en la recalibración del mercado laboral, los datos ponen de relieve una vez más que el endurecimiento monetario está empezando a dejarse sentir en la economía real. Sin embargo, al igual que el ISM manufacturero del lunes, los datos no reflejan el endurecimiento continuado de las condiciones monetarias tras la crisis bancaria regional de marzo y la subida de 25 puntos básicos de la Reserva Federal. Al mostrar que la economía ya se estaba ralentizando de antemano, los datos no hacen más que confirmar los presagios de los mercados: un aterrizaje brusco de la economía que llevará a la Fed a iniciar su ciclo de relajación ya en el segundo semestre de este año. Tras la publicación, el rendimiento del Tesoro a 2 años cayó 15 puntos básicos en vista a que el número de recortes de tipos previstos este año para después de la reunión de mayo se amplió a 80 puntos básicos. Aunque los tipos cayeron, esto no supuso ningún apoyo para la renta variable estadounidense, ya que la revaloración pesimista se vio impulsada por unas perspectivas de crecimiento más negativas. La mayoría de los principales índices estadounidenses cerraron la jornada entre un 0,5% y un 0,6% a la baja.

Hoy, la atención se centrará en la medida de servicios ISM. Desde mediados de 2021, esta medida ha superado sistemáticamente al índice manufacturero, y en febrero seguía mostrando un sector servicios estadounidense saludable, con una lectura de 55,1 puntos. En caso de que el índice de servicios muestre las mismas señales desalentadoras que otros datos recientes, esperamos que persista la revalorización de los tipos de interés estadounidenses. Esto no haría sino exacerbar la caída del dólar antes de la publicación de las nóminas del viernes. En este sentido, los mercados también recibirán el dato de empleo privado ADP de marzo, aunque incluso después de que la metodología de la medida se modificara para intentar ajustarse mejor a la realidad, sigue siendo un mal indicador. Por lo que creemos que los mercados pueden descartar totalmente esta publicación, independientemente de lo sorprendente que sea la cifra que se publique.

Al contrario que en EE.UU., los datos publicados en el Reino Unido durante la sesión de ayer fueron más débiles. A pesar de ello, o tal vez debido a ello, la libra esterlina subió inicialmente a través de un nivel psicológico clave (un máximo de 10 meses) sin más argumentos que los técnicos (es decir, el aburrimiento del mercado) antes de retroceder. Al menos por ahora, los mercados no parecen considerar que los nuevos máximos de la libra sean sostenibles desde un punto de vista fundamental. Sin embargo, con la subida de la libra esterlina, nos preguntamos: ¿es el Reino Unido más atractivo que los EE.UU. en estos momentos? Creemos que sí. Al menos hasta que se disipen los temores de recesión al otro lado del Atlántico. Esto se debe principalmente a las valoraciones más baratas de los activos británicos, en concreto de la renta variable, y al equilibrio más estable de los tipos de interés en el Reino Unido, ya que el Banco de Inglaterra probablemente ha puesto fin a su ciclo de subidas sin forzar nuevos temores de recesión. A medida que los mercados vayan adoptando esta postura, la libra esterlina podría entrar en una dinámica de apreciación en las próximas semanas.

Los comentarios de Huw Pill, economista jefe del Banco de Inglaterra, no sirvieron ayer de apoyo a la subida de la libra. Como miembro centrista del Comité de Política Monetaria, sus opiniones se consideran indicativas del resultado de la decisión sobre los tipos de mayo. En su discurso de ayer, Pill no ocultó sus cartas y, dado que los mercados valoran la próxima decisión sobre los tipos como un cara o cruz, ambos bandos tuvieron puntos en los que apoyarse. Al tiempo que señalaba los riesgos al alza para la inflación y hacía hincapié en la necesidad de «llevar a cabo el trabajo», también señaló que no había indicios de que la inflación estuviera impulsada por la especulación de las empresas o por un aumento excesivo de los salarios, una de las principales preocupaciones de los responsables políticos. En nuestra opinión, este último punto es el más importante. Suponiendo que se confirme en los datos de este mes, seguiría apoyando nuestra opinión de que el Banco de Inglaterra está a punto de poner fin a su ciclo de subidas en mayo.

Las principales monedas latinoamericanas, a excepción del COP que sigue registrando amplias ganancias tras el anuncio de la OPEP+, y en menor medida el CLP, han reaccionado a la baja ante el empeoramiento del sentimiento general del riesgo durante la jornada de ayer. El MXN se situó como la divisa con peor comportamiento de la región, con una caída del 0,4% durante la sesión que el buen dato de remesas de trabajadores en el exterior no pudo contrarrestar. Con una cifra de 4.350 millones de dólares en febrero, lo que supone un sólido incremento con respecto al año anterior, la lectura real es algo más modesta debido a la fuerte apreciación MXN frente al USD en febrero de 2022, momento que se toma de base para la medición. De cara a la publicación de los datos de inflación de marzo hoy y con los últimos datos de la encuesta mensual de Banxico en mente, esperamos que la publicación genere expectación entre los observadores del MXN, últimamente no demasiado centrados en la evolución de los datos nacionales. Según la encuesta mensual de analistas del banco central, las expectativas para finales de 2023 mejoraron para la inflación general, pero se mantuvieron estables para finales de 2024, y ambas siguen por encima del límite superior del 4% de la banda objetivo de inflación. En cuanto a la subyacente, Banxico sitúa sus previsiones de cara a finales de nuevo en el 5,4%. Mientras que una subida adicional de 25 puntos básicos no se descarta en este escenario, lo cierto es que sobre lo que existe una mayor certeza es sobre la necesidad del Banco de mantener los tipos elevados durante más tiempo una vez se alcance el tipo terminal.

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