¿Por qué la inversión en bonos se considera que conlleva un riesgo menor?
Invertir en bonos se considera menos arriesgado que invertir en acciones u otros activos. Los bonos son instrumentos de deuda emitidos por empresas o gobiernos que pagan intereses a los inversores. Por lo general, se consideran inversiones más seguras porque los pagos de intereses y los reembolsos de capital están más garantizados que los rendimientos de las acciones.
Sin embargo, los inversores deben tener en cuenta que los bonos pueden verse afectados por una variedad de factores, incluidos los cambios en las tasas de interés, la calidad crediticia del emisor del bono y las condiciones económicas generales. Además, si la inflación aumenta y los pagos de intereses no se ajustan en consecuencia, los bonos pueden perder valor.
La inflación es una medida importante de la economía de cualquier nación y el Índice de Precios al Consumo (IPC) es uno de los indicadores más utilizados en muchos países, entre ellos el Reino Unido. Se estima que la tasa de inflación prevista para este índice caerá hasta el 1,6 por ciento en 2024.
Analizar la situación actual
Antes de tomar cualquier decisión en relación a sus finanzas se recomienda que los inversores analicen no solo la situación actual de la economía sino las futuras previsiones de manera minuciosa. Focalizándose en las sensaciones e informes de instituciones, compañías, prensa especializada y expertos financieros.
Maxim Manturov, Jefe de Asesoramiento de Inversiones de Freedom Finance Europe, afirma que: "Si bien los inversores minoristas pueden pensar que es prudente permanecer en inversiones seguras hasta que la tasa de inflación se haya recuperado plenamente, esperar a una desaceleración total de la inflación podría crear un riesgo de pérdida de ganancias. Es importante prestar atención a la retórica de los bancos centrales mundiales en relación con la trayectoria futura de los tipos, ya que esto puede dar una idea de la dirección del mercado.
En lugar de confiar únicamente en inversiones seguras, puede tener más sentido tener una cartera equilibrada que permita no perderse una recuperación del mercado y proteja en caso de un escenario negativo. Esto puede incluir diversificar las inversiones entre distintas clases de activos, como acciones, bonos y materias primas. Según se mueva en una dirección u otra, es importante reequilibrar según las condiciones del mercado".
Opciones a los bonos
Para todos aquellos inversores que estén pensando en diversificar su cartera en distintos activos. Pueden tener en cuenta distintos tipos:
- Las materias primas: tradicionalmente se habla de ellas como una buena opción contra la volatilidad y la inflación, aunque no todos los profesionales están de acuerdo en estas afirmaciones. El petróleo, el oro o la plata son algunos de ellos.
- Acciones: tienen más riesgo que los bonos, pero también un mayor margen de beneficio a largo plazo. La volatilidad es mayor.
- Bienes raíces: aquí se incluye no solo ser dueño de una propiedad, sino también tener acciones en compañías de bienes raíces o fondos de inversión a largo plazo.
- Fondos mutuos: se trata de una mezcla entre acciones, bonos u otros valores. Ofrecen una amplia diversificación.
- ETFs: los ETFs (Fondos cotizados en Bolsa) tienen similaridades con los fondos mutuos, pero en este caso se venden y compran como acciones en la bolsa de valores.
Estas alternativas implican distintos niveles de riesgo. Cada inversor debe ser consciente antes de decantarse por una u otra de su situación financiera personal y su tolerancia al riesgo, por ello contar con ayuda de profesionales financieros siempre es una buena acción ya que pueden extraer los pros y contras de cada opción personalizándola.