En este contexto, Pixpay se centra en apoyar a los niños y jóvenes en su independencia financiera, así como apoyar a las familias en este ámbito, ofreciéndoles diferentes herramientas para enseñarles a administrar su dinero, al mismo tiempo que ofrece seguridad y tranquilidad a los padres.
En otras palabras, el verano es un momento perfecto para enseñar a los niños a mejorar sus capacidades financieras durante sus vacaciones, y para ello desde la compañía proponen algunos consejos para que los padres puedan compartir con sus hijos y así entiendan la importancia de una buena gestión en sus gastos:
Ayudarles con la planificación de un presupuesto y priorizar los gastos.
Esta es una buena forma de reducir los gastos innecesarios y que tengan claro en qué van a invertir su dinero durante el verano.
Que no se dejen “arrastrar” por las rebajas.
El verano también está marcado por las rebajas y, para no perder el control comprando, debemos ayudarles a valorar si esas compras son de primera necesidad o pueden esperar. Hacer una lista de las compras necesarias es una buena forma de establecer prioridades.
Fomentar un consumo responsable:
Enseñar a los niños a gestionar y manejar su dinero de forma segura y responsable es otro de los objetivos que se persiguen muchas familias a la hora de educarles financieramente. Por eso, los usuarios de Pixpay pueden recurrir a la "GreenBox", una nueva funcionalidad en la app que pretende concienciar a sus jóvenes usuarios acerca del impacto ecológico de su consumo sobre el medio ambiente y fomentar el gasto responsable. Además, la app también les enseña a apoyar económicamente una causa solidaria que les interese sin que ello repercuta excesivamente en su economía.
Motivarles a ahorrar.
Puede ser muy útil ayudarles a encontrar un objetivo alcanzable y claro que justifique el ahorro y les motive a guardar una cantidad de dinero para invertir en algo que quieren o necesitan. De esta forma, también aprenderán a diferenciar entre un capricho y una necesidad. Y para ayudarles en este paso, la aplicación de Pixpay ofrece a los adolescentes diferentes herramientas para enseñarles a administrar su dinero, como la “caja fuerte”, equivalente a una cuenta de ahorros. Y aunque en verano sea complicado, es un buen momento para intentar conseguir ese balance financiero.
En definitiva, el verano es una época clave para comenzar a desarrollar la educación financiera de los más pequeños de la casa. Es su momento para salir y aprender a gestionar su dinero, entendiendo en qué y cómo consumen. Este es el propósito de Pixpay, como una opción para niños y jóvenes de entre 10 a 18 años que busca orientar a padres e hijos en este terreno. Se trata de una tarjeta Mastercard para adolescentes, que cuenta con una aplicación para ellos y otra para sus padres, que puede usarse en todas partes y es administrada en tiempo real por los adultos. De esta manera niños y adolescentes dispondrán de independencia económica para hacer sus compras, al mismo tiempo que gestionan su economía de forma amena, divertida y segura.