Por perfiles, las personas con hijos y los que piensan que su situación económica ha mejorado, son los que dicen estar más satisfechos con su empleo. El grupo de edad más insatisfecho son las personas que se encuentran en un rango de edad de 41 a 55 años y llama la atención que el teletrabajo no mejora sustancialmente la sensación de satisfacción con el trabajo.
Refiriéndonos al grado de satisfacción en el trabajo, solo un 24,2% piensa en un cambio siendo el salario, el principal motivo para trabajar en otro sitio (41,8%). Bastante por debajo (18,4%) la flexibilidad horaria o el teletrabajo sería el motivo para que este grupo decidiese cambiar y por último el plan de carrera (10,8%). Hay otros motivos minoritarios que también podrían afectar en la toma de decisión para cambiar de trabajo como la retribución variable, el buen ambiente laboral o los beneficios sociales con los que cuente la empresa.
Renunciar a parte de su salario a cambio de tener más conciliación
El estudio analiza dos de las variables más importantes para la toma de decisión acerca de un cambio laboral. Del total de los encuestados que se encuentran en situación de empleo, cuatro de cada diez estarían dispuestos a renunciar a una parte de su salario a cambio de tener más medidas que les permitan conciliar. Por otro lado, solo un tercio de los encuestados se cambiaría a una compañía que no les dejase teletrabajar a pesar de ver anteriormente que el teletrabajo no es un motivo de peso para valorar un posible cambio de trabajo.
Analizando los perfiles y a pesar de que a pesar de que la tendencia ha parecido ir siempre en la otra dirección, los hombres muestran una predisposición superior a la de las mujeres a cobrar menos para conciliar más (41,5% frente al 39,3% de mujeres), dejando una brecha muy pequeña entre ambos perfiles. Además a medida que se envejece se está progresivamente menos dispuesto a perder salario. Entre las personas que teletrabajan, hay un 49,2% hay más personas que renunciarían a parte de su su salario por porder tener más conciliación.
Analizando los perfiles que cambiarían o no a una empresa que no ofrece teletrabajo, la diferencia de edad es el dato donde se encuentran las mayores diferencias. Las personas que se encuentran entre los 18 y 25 años estarían dispuestos a irse a trabajan a compañías que solo tienen opción de trabajo presencial en un 45,5% de los casos. Sin embargo, este porcentaje va disminuyendo a medida que se va aumentando la media de edad donde, los solo un 16,7% de los mayores de 65 años son quienes menos se plantearían cambiar a un puesto sin teletrabajo.
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