Hay tres factores esenciales en esta comparecencia de campo del rey que nos muestran su capacidad de comunicar con sinceridad y fuerte factor sensitivo de relación interpersonal a flor de piel: la imagen de quien apoya y empatiza con los que viven la tragedia en primera persona y los profesionales que les ayudan, la voz en sus diversos matices, el tono, las pausas y silencios, el timbre adaptado al mensaje y el lenguaje gestual a través de su cara, y la posición del cuerpo y las manos como elemento de nexo para conjugar y reforzar el mensaje oral. Todo ello mostrado de manera espontánea y natural.
Si analizamos la voz, observaremos que hay un excelente juego de matices desde el arranque de la comparecencia en un tono cercano, hacia otro más elevado a mitad del encuentro y en la recta final. La voz del rey presenta matices de calma, sosiego y acercamiento al ciudadano porque utiliza un tono bajo que siempre suele ser más persuasivo y familiar que el tono de voz alto y grandilocuente. La voz transmite las mejores sensaciones en las personas, si se sabe utilizar adecuadamente como vehículo y canal del mensaje oral.
En cuanto al lenguaje no verbal, destaca especialmente como reparte su mirada a un lado y al otro del grupo de personas que atienden sus palabras con el fin de captar su atención y lograr la motivación del líder a su equipo. Sus manos se elevan en ocasiones para dar énfasis a las palabras, o se cruzan, entrelazan y se juntan en señal de complicidad para conseguir los logros.
Observamos la posición del torso en movimiento constante de manera formal, para evitar la rigidez en la posición firme y lograr también con la figura cercanía hacia las personas ante la tragedia que estamos viviendo. La comunicación de crisis debe centrarse en transmitir con firmeza y veracidad la situación por la que atravesamos para poder alcanzar la resiliencia y resurgir de una situación tan adversa.
Una vez más las palabras y los gestos demuestran que se transmite mejor cuanto mejor se enfocan los mensajes, se verbalizan adecuadamente y se apoyan en la imagen para reforzar el poder de las palabras en la difícil situación actual por la que atravesamos.