En general, los españoles achacan esta realidad a los conocimientos adquiridos en el colegio, el 88% considera insuficiente la educación financiera recibida durante la etapa escolar. Sin embargo, se trata de una realidad que afecta a su vida adulta, dificultando su capacidad para enfrentarse a situaciones básicas de la economía personal, por ejemplo, el 58% de los españoles no es capaz de entender con claridad todas las partidas de una factura, mientras que el 53% de los españoles afirma no entender con claridad los detalles de su nómina. Además, un 83% dice encontrar dificultades para entender con claridad las premisas, términos y condiciones de un producto financiero
Carencias educativas, también para pedir un crédito
Por otro lado, en lo relativo a productos de crédito, una realidad común en la economía personal de los españoles, también se enfrentan a carencias en sus conocimientos que les impiden aprovechar el potencial de estas herramientas. Más concretamente, el 81% de los españoles dice no saber comparar diferentes opciones de préstamos para encontrar la mejor tasa de interés y el 76% no entiende con claridad términos económicos como Euribor, tipos de interés o IPC.
Esta realidad, común entre la mayoría de los españoles, puede generar una situación de estrés considerable, que afecta en la vida diaria de las personas, tanto es así que dos de cada tres españoles han sufrido un episodio de ansiedad, estrés, preocupación o insomnio a la hora de pedir un crédito. Además, esta notable falta de conocimientos básicos puede hacer a los españoles caer en situaciones de sobreendeudamiento.
Propósitos de año nuevo para una buena salud financiera en 2025
Crear un presupuesto mensual realista: Define cuánto ganas, cuánto gastas y establece límites claros para cada categoría, priorizando necesidades sobre deseos.
Ahorrar al menos el 10% de tus ingresos: Si puedes, abre una cuenta de ahorro separada para metas a corto y largo plazo. Si no, empieza con lo que puedas y ve incrementando poco a poco.
Evitar compras impulsivas: Antes de gastar en algo no planificado, espera 48 horas para evaluar si realmente lo necesitas o es solo un capricho momentáneo.
Mejorar en educación financiera: Dedica tiempo a aprender sobre finanzas personales, inversiones básicas y herramientas para mejorar tu relación con el dinero.