Entre las medias que García recomienda están:
- Proponer desde la familia a todos los miembros, incluidos padres, hijos, tíos y abuelos, un tiempo al día y a la semana para el diálogo personal, donde cada miembro, de manera verbal, exponga qué ha hecho durante el día de forma resumida, durante unos 3 minutos y alrededor de 6 minutos en el fin de semana.
- Que a partir de ahí se establezca un “coloquio” divertido con los pros y contras de lo que cada uno ha sido capaz de realizar, objetivos en sus estudios y en la relación social con los amigos.
- Incentivar el uso de la palabra, del lenguaje verbal y paraverbal, del ritmo y tono de la voz, para acostumbrar a los más pequeños a comunicarse de manera personal y evitar que el uso de los teléfonos móviles sea el canal de comunicación principal.
Estos aspectos, con la ayuda de Melchor, Gaspar y Baltasar, podrán venir cargados de juguetes y regalos que fomenten la creatividad y la imaginación en los niños, como las adivinanzas o preguntas y respuestas, juegos de mesa para la participación familiar, juegos educativos para fomentar y despertar el interés por las cosas que nos rodean y objetos de regalo relacionados con las bellas artes, el dibujo, la pintura y las labores creativas manuales.
Y algo muy especial, que no debe faltar en la misiva, son los libros, en todas sus categorías: cuentos, libros de aventuras, viajes, ficción en general y manuales de aprendizaje.
Los Reyes Magos nos van a traer este año más imaginación, creatividad y comunicación familiar.
Julio García Gómez es experto en relación social y familiar, docente de habilidades de comunicación de la Fundación Casaverde y director del Curso de Comunicación en Salud de la Fundación Economía y Salud.