El documento agrega que, basándose en la adaptación de los postulados básicos del marxismo a la excelente cultura tradicional de China, el país ha defendido el humanismo en su desarrollo y se ha esforzado por lograr la continuación y el salto desde la "antigua civilización china" a la "civilización china moderna".
En ese sentido, la investigadora peruana sostuvo que es efectivamente un concepto que ha ayudado a la integración de las humanidades con la economía y, a su vez, "a la modernización de China, una modernización con características chinas".
"Es importante porque está centrado en las personas y lo que se busca es, justamente, mejorar la calidad de vida, sacar a las personas de la pobreza. Y no solamente eso, tener ahora una industria tecnológica más desarrollada permite resolver problemas con mayor facilidad", añadió.
A ojos de Osterloh, este término ha ayudado también a aumentar el valor agregado de los productos que China exporta al mundo, así como a innovar, ya que la nación asiática tiene cada vez más competitividad en industrias tecnológicas punteras "que son clave" para el desarrollo.
Lo dicho por la analista concuerda con el informe, el cual señala que la práctica de la humanomía en la nueva era "ha permitido a la cultura aumentar el valor agregado de las actividades económicas, estimular la creatividad, mejorar la calidad del desarrollo y promover avances económicos".
La también especialista en relaciones económicas entre China y América Latina subrayó que esa práctica ha dado beneficios en la política exterior del país asiático, por ejemplo, con propuestas como la iniciativa de la Franja y la Ruta, que ha impulsado "el desarrollo de infraestructuras cruciales en otros países".
El conocimiento que China tenía en construcción de infraestructuras lo ha empezado a exportar a través de la iniciativa, por ejemplo, a Perú y "vamos a tener pronto el megapuerto de Chancay", dijo la experta.
Osterloh reiteró que China ha ayudado a su población a mejorar en todos los sentidos, lo cual demuestra que China se preocupa mucho de las personas y su desarrollo.
Y eso empieza a generar frutos en otras partes del mundo que también requieren de un mayor desarrollo, agregó.