El fin de la campaña de contratación navideña, centrada sobre todo en servicios, deja un mes de enero con 38.725 personas más en paro. “El mercado laboral vuelve a mostrar su carácter estacional y precario. Se siguen creando puestos de trabajo que duran unas semanas o días, muy ligados al turismo y los servicios. Cuando terminan las campañas, se vuelve a destruir empleo con la misma facilidad que se crea. Casi 2.600.000 trabajadores no tienen empleo, y esa es una situación que hay que revertir, pero no solo a costa de crear trabajo efímero”, critica Sara García, secretaria de Acción Sindical y Empleo de USO.
Esta precarización del empleo se refleja en un aumento de la contratación temporal y a tiempo parcial. Los contratos temporales durante el mes de enero han supuesto el 58,13 % de la contratación total, un 3,93 % más que en diciembre.
Por otro lado, la parcialidad en la contratación indefinida durante el mes de enero ha sumado 12.282 contratos más en esta modalidad hasta los 114.998, lo que supone un aumento cercano al 12 %. Y también se han firmado 222.314 contratos temporales a tiempo parcial que, aunque se reducen un 13,73 % con respecto a diciembre, suponen un 5,29 % más que en enero del año pasado.
“La parcialidad sigue siendo una constante preocupante en el mercado laboral. En enero supuso el 27,78 % de los contratos realizados, casi tres décimas por debajo del mes de diciembre, pero siendo un porcentaje aún muy elevado. Se sigue creando empleo precario, que no permite vivir ni que los trabajadores se sostengan económicamente. Esta situación empuja a miles de trabajadores al pluriempleo para alcanzar una nómina suficiente, y ésta también es una realidad que no se puede normalizar”, destaca García.
Desigualdad que persiste en el empleo
La desigualdad sigue siendo también una tónica general del mercado laboral. Este mes de enero, el desempleo femenino ha aumentado por encima del masculino, 31.869 paradas más frente a 6.856 desempleados. También lo ha hecho el paro juvenil, con 36.162 jóvenes en paro este mes.
“Desde USO exigimos medidas urgentes para combatir esta precariedad estructural, aumentando la estabilidad del empleo mediante políticas que incentiven la contratación indefinida real; con una verdadera reforma del mercado laboral para evitar abusos en la contratación indefinida y parcial, y promoviendo planes de empleo juvenil y femenino, sectores especialmente vulnerables. Es imprescindible que las políticas laborales se orienten hacia la estabilidad, la calidad y la igualdad. No podemos seguir normalizando un mercado que excluye y precariza”, concluye García.