Empresaris de Catalunya, organización representativa de empresarios y directivos catalanes favorables a la estabilidad institucional y respeto al marco legal vigente, ha alertado sobre los perjuicios que puede causar el cierre de las dos centrales nucleares catalanas, Ascó y Vandellòs, que el gobierno prevé que se lleve a cabo entre 2030 Ascó I, 2032 Ascó II y 2035 Vandellòs.
Más información:
Empresarisdecatalunya.com
Desde EC recuerdan que el cierre no es gratis para las empresas dado que los expertos auguran un incremento del recibo eléctrico de 265 millones anuales para la industria catalana en caso de que el fin de la actividad de las dos centrales ubicadas en el sur de Tarragona se consume.
Además, desde Empresaris de Catalunya se acusa al gobierno catalán de “hacer caja a costa de las empresas con la excusa de gravar la energía nuclear dado que desde 2008 la fiscalidad sobre las centrales ha crecido un 400% y sus gestores han tenido que repercutir ese coste sobre sus clientes, tanto particulares como empresas”.
Por otra parte, desde la asociación empresarial se pone de manifiesto que incluso desde una perspectiva ambiental, la decisión del cierre es negativa dado que provocará un incremento importante de emisiones de CO2 a la atmosfera.
Josep Bou afirma que: “el cierre de los tres reactores nucleares provocará que Cataluña pase de ser autosuficiente energéticamente hablando a depender de otras comunidades autónomas”.