- Leer es la clave del éxito, infórmate y escoge la mejor opción entre hipoteca fija, variable o mixta. Lo evidente no siempre es lo mejor.
- ¿Sabes cómo afecta la tasa de interés a tu cuota hipotecaria? Puedes ahorrar miles de euros escogiendo bien. Compréndela.
- Tus intereses son la prioridad, negocia las condiciones de tu hipoteca, tu banco no quiere perderte como cliente, no tengas pudor a hacerlo.
- Estudia el impacto de las tasas de interés en tu cuota con detenimiento y sopesa las alternativas. Los comparadores hipotecarios son mercenarios que bailan al ritmo de quien les paga, busca tus propias comparativas, será un tiempo bien invertido.
- ¿Conoces el sistema de amortización francés? Las hipotecas en España utilizan este tipo de progresión geométrica por lo que no pierdas de vista, a menor plazo, menores intereses. La estadística habla sobre el sustancial ahorro en los 15 primeros años, el esfuerzo puede ser muy rentable.
- Infórmate sobre las reducciones fiscales según tu comunidad autónoma, dependiendo de tu situación geográfica puedes ahorrar hasta un 5% en impuestos, no hacerlo te puede salir muy caro y recuerda que la administración pública no da respuestas a las preguntas que no haces.
- Tu historial bancario/crediticio habla de ti, si es bueno te abre puertas, si es malo te las cierra, cuanto mejor cliente te considere la entidad mejores productos hipotecarios te ofrecerá, trabaja en perfeccionarlo al menos 6 meses.
- La pereza es un pecado capital, compara ofertas, no te quedes con la comodidad de lo conocido, sal de tu área de confort, una mañana perdida visitando distintos bancos te ahorrará mucho dinero, no hacerlo te saldrá muy caro.
- Considera todos los costes, lo que a priori puede parecer económico si sumas los costes asociados, puede llegar a ser obscenamente caro. Minimiza tus compromisos con la entidad, pero recuerda, aunque la venta de productos asociados esté en el umbral de lo legal, si no eres interesante para la entidad, la entidad no querrá concederte el préstamo.
- Evalúa tu estabilidad económica y se coherente a tu realidad, lo que empieza mal, rara vez termina bien, echarte una soga al cuello económica, solo tiene un final, aprende de los errores pasados y decide bien, no hacerlo puede convertir tu mayor sueño en tu mayor pesadilla.
Aunque la verdadera clave para tener éxito en quizá una de las decisiones más importantes de tu vida es invertir en tu tranquilidad y en tus intereses. Nunca se me ocurriría ir a un juicio sin abogado o arreglarme yo mismo un fallo de motor. Ponerte en las manos de un profesional experto y reputado, evidentemente al menos inicialmente representará un coste para ti, sin embargo, vivir tranquilo durante 30 años, bien vale esa pequeña inversión ¿No te parece?
Escoge bien a tu representante para que vele por tus intereses con el conocimiento y experiencia necesarios para garantizar la compra de tu hogar.
No pierdas de vista que ese señor tan simpático que te ofrece una hipoteca no deja de ser un gestor comercial que, en vez de manzanas, vende dinero.
Solo recuerda “lo barato sale caro”.