Lai indicó que Taiwán colaborará con Estados Unidos y que no tiene intención de recurrir a medidas arancelarias de represalia. Además, afirmó que el Gobierno prevé colaboraciones fructíferas con EE. UU. que permitan preservar el papel vital de las industrias locales en la cadena global de suministro.
El presidente delineó las principales estrategias de la nación ante los aranceles estadounidenses, que incluyen negociar mejores tasas, diseñar proyectos de desarrollo económico a mediano y largo plazo, así como implementar iniciativas para apoyar a las empresas afectadas. Lai explicó que los proyectos de apoyo industrial cuentan con un presupuesto de 88.000 millones de dólares taiwaneses (2.700 millones de dólares estadounidenses), destinados a microempresas, pequeñas y medianas empresas.
Según un comunicado del Yuan Ejecutivo, un equipo de negociaciones comerciales sostuvo una videoconferencia con sus homólogos estadounidenses el 11 de abril para intercambiar opiniones sobre aranceles mutuos y barreras comerciales no arancelarias, incluidos los controles a la exportación. Ambas partes manifestaron su disposición a celebrar nuevas rondas de diálogo para forjar conjuntamente una asociación comercial más sólida, añadió el comunicado.