¿Cómo se explica que Tragsa sancionase a 242 empleados por absentismo en la última década y no lo hiciese con la ‘sobrina’ Jésica, que formaba parte del mismo ente? ¿Cómo se explica que esa misma empresa pública expedientase a otros 98 trabajadores por llegar tarde a su puesto de trabajo de forma reiterada? ¿Cómo se explica que este organismo, dependiente del Ministerio de Agricultura, bajase la guardia con la auxiliar administrativa ‘sobrina’ del ministro que, como ha reconocido ante el Tribunal Supremo, cobraba sin ir a trabajar?
No, el problema está lejos de ser el ‘tito’ Ábalos; ni siquiera el portero Koldo. La cuestión mayor es que sujetos que han encadenado una serie de hechos desbocados que -presunción de inocencia por delante- les llevarán antes o después a la cárcel, pudiesen contar, de un modo u otro, con la complacencia, con la colaboración y cooperación, con la vista gorda de una administración pública convertida en plataforma y objeto del expolio que se viene perpetrando en este país bajo la manta y férula del putrefacto sanchismo.
Es una evidencia que la ‘sobrina’ Jésica no pasó por un proceso de selección que atendiera debidamente a los principios de “publicidad, mérito, capacidad y concurrencia”. Y lo es que este charco, este lodazal en el que han estado chapoteando los más estrechos colaboradores de Sánchez va a terminar, antes o después, llenando de porquería y poniendo hasta las cejas a otros ministros y al propio Sánchez (lo empiezan a estar ya).
¿Nadie tampoco supo, todos taparon que el gobierno de España pagaba noches de Ábalos como la ya peripatéticamente célebre del parador de Teruel a razón de 1.200 euros/día, dinero afanado asquerosamente del bolsillo del demolido contribuyente?
En su momento, el PP de Andalucía se negó a levantar las alfombras de la corrupción socialista en Andalucía y hoy, los capitostes sureños de aquellos robos a manos llenas (también muy habituales de los bares de lucecitas), campan a sus anchas por las calles de Sevilla. ¿Va a permitir el Partido Popular, el día que llegue al poder en España (porque algún día le tocará), que los ciudadanos queden indefensos ante esta nueva hornada de Ali Babás con puño y con rosa… ante tanto bandolero sin escrúpulos?
Si (
No(
