Es que Nicolás se ha dedicado a entretener. Obama es el jefe mayor de los diablos. Parecería que Obama también es heredero. Para el extinto teniente coronel el olor a azufre era propiedad de George Bush. Dice Maduro que Obama ha sido arrastrado a las posiciones ultraconservadoras del Pentágono, la CIA y el Departamento de Estado norteamericano.
¡El mismo discurso de la izquierda iberoamericana del siglo pasado! La conspiración no podía faltar. Dice Maduro que “Uribe está detrás de un plan para asesinarlo. Uribe es un asesino. Lidera un plan para asesinarlo y con ese fin pretenden entrar a Venezuela paramilitares colombianos. Maduro pide la atención de sus seguidores para que colaboren con los organismos estatales y “eviten que esos planes maquiavélicos lleguen a término”.
La respuesta del ex presidente Álvaro Uribe no tiene desperdicio. “la sola acusación es inmadura y descabellada” La realidad es otra cosa y no entretiene. Resulta que en Venezuela el racionamiento de la electricidad y los cortes de luz (en Dominicana somos expertos en apagones) son parte de la vida cotidiana. Por supuesto la oposición es la culpable. ¡Sabotaje!
El problema no es solo los apagones. En un programa de TV se emitió un “curso” para dar a conocer e instruir en su preparación y uso las “toallas sanitaras socialistas o ecológicas”. Estas se pueden lavar y volver a utilizar y no como las que fabrican las empresas capitalistas porque son ¡alérgicas!
El asunto se complica con la escasez de pasta de dientes, jabón, detergente, papel higiénico, pañales. Por supuesto, este se debe a la “estrategia de acaparamiento y especulación y la campaña de terror que le han sembrado al pueblo para que este salga a comprar compulsivamente y nerviosamente”. Además, es que los venezolanos comen más al decir del presidente del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Elías Eljuri.
Por suerte existe el Plan Extraordinario de Adquisición y Distribución de Productos de Aseo Personal. ¡Ufff tremendo título! Por tanto la Asamblea Nacional ha aprobado un crédito al Ministerio de Comercio para la compra de 39 millones de rollos de papel higiénico, 50 millones de toallas sanitarias (las capitalistas), tres millones de pasta de diente, 17 millones de pañales desechables y 10 millones de pastas de jabón. Se supone que esos son productos capitalistas. ¿Serán alérgicos? Mientras tanto, la inflación camina por el 30% y al parecer sigue como el anuncio de Juancito el caminador.