LA DEUDA ATENAZA LA RECUPERACIÓN
El FMI alerta sobre la debilidad de las empresas españolas
· El FMI recomienda a España que facilite la redistribución de los recursos hacia las “empresas y sectores sanos” y que permita un “nuevo comienzo” para las firmas viables
domingo 26 de julio de 2015, 09:45h
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aprovechado la publicación este martes de su informe anual sobre Italia para alertar de la debilidad de las empresas españolas e italianas. “A pesar de la reciente mejoría, su alto endeudamiento y la debilidad en la generación de ingresos limita su capacidad para enfrentarse a posibles shocks”, apunta el Fondo. La Comisión Europea y, más recientemente la OCDE, el think tank de los países ricos, también han incidido en los riesgos del fuerte endeudamiento del sector privado español. El FMI vuelve a señalar a las firmas españolas como uno de los eslabones débiles de la recuperación económica y advierte de los riesgos asociados a su vulnerabilidad. “Su capacidad para lidiar con shocks externos, como un aumento en el coste de financiación o una caída de los beneficios es limitada, con importantes implicaciones sobre el sector bancario”, subrayan los técnicos del Fondo en un anexo de su informe anual sobre la evolución de Italia que analiza la salud financiera de las empresas de ambos países.
Desde el inicio de la crisis, y “a pesar del desapalancamiento”, el sector privado español apenas ha purgado una pequeña parte de su deuda. Según sus cálculos, en ocho años ésta ha pasado de suponer el 190% del PIB —su máximo histórico, alcanzado justo antes del inicio de la crisis— a alrededor del 150% en 2013. Es un paso importante, sobre todo en las firmas de menor tamaño, según reconoce el organismo dirigido por Christine Lagarde. Pero hace falta más, especialmente en dos sectores que partían de niveles mayores de endeudamiento: construcción y servicios.
“La deuda privada sigue siendo alta, tanto en relación a otros países del entorno como en términos históricos. Y la debilidad de los balances empresariales ralentiza la recuperación económica y frena la inversión”, aseveran los técnicos del Fondo.
En su radiografía, el organismo con sede en Washington desgrana varios datos que reflejan la dimensión del problema: el porcentaje de préstamos empresariales susceptibles de impago (non performing loans) sigue en el 12,5%, un nivel que califica de “considerablemente alto”; el retorno empresarial empieza, solo ahora, a recuperarse tímidamente tras el “espectacular” desplome del período 2006-2013 —que comprende los años de crisis más aguda—, cuando la rentabilidad sobre activos pasó del 3% al 0,5%, y una de cada tres empresas experimentan dificultades al afrontar el pago de los intereses de sus pasivos, más del doble que hace nueve años. Esta cifra asciende hasta el 50% en el caso de las firmas pequeñas, las más frágiles ante cambios bruscos en el entorno económico.
El Fondo contempla dos escenarios —uno optimista y otro pesimista— para evaluar la vulnerabilidad empresarial. En el más adverso supone un aumento de 100 puntos básicos (un 1%) en el tipo de interés al que se financian combinado con una caída del 10% en su beneficio bruto y concluye que el porcentaje de empresas que sufriría para afrontar el pago de los intereses se dispararía un 6,6%, hasta casi el 40%. En el supuesto más pesimista, con una subida del 10% en el beneficio y sin cambios en el coste de financiación, el efecto sobre el volumen de empresas en situación vulnerable sería prácticamente nulo. En otras palabras: la salud financiera de las compañías españolas sufriría ante cambios negativos en el entorno económico, pero apenas notaría una potencial mejora.