ENTRE ROUSSEAU Y FREUD
La amistad y la ética en clubes y asociaciones de la sociedad civil
· Por Bernardo Rabassa
domingo 03 de julio de 2016, 09:46h
Hasta hace muy poco, estaba convencido que la amistad se guiaba por las normas éticas, que en mi caso son: 1ª ¿Es la verdad? 2ª ¿Es equitativo para todos los interesados? 3ª ¿Creará buena voluntad y mejores amistades? 4ª ¿Será beneficioso para todos los interesados?. Creo, como liberal, en la Sociedad civil, aunque a veces Dios escriba con los renglones torcidos. Bueno pues acabo de descubrir, a mis casi 75 años, que algunas de las amistades y consocios que juzgaba se comportarían así, no solo no lo han hecho sino que despreciando la buena voluntad. En primer lugar, he sido agredido física y moralmente, por alguien a quien juzgaba mi amigo, que no contento con esto, aprovechándose de la increíble posibilidad de poder poner una denuncia penal, sin tener que demostrar nada al juzgado, he resultado investigado por apropiación indebida, debiendo declarar ante una juez por primera vez en mi vida, sin que supiera porqué, puesto que no me había apropiado de nada en concreto, ni figuraba en la denuncia.
En segundo lugar, y esta vez en el club Náutico de Javea, he sido desposeído de mis derechos consuetudinarios, de tener más de veinte años amarrado mi barco en un amarre del que ha sido desplazado a otro lugar por la decisión unilateral de un comodoro sin siquiera pedirme opinión.
Naturalmente, respecto al primero, mi primera crítica va contra nuestro ordenamiento jurídico, pues cualquiera puede denunciar a quienquiera sin necesidad de demostrar nada, obligándote eso si a pagar abogado y procurador, además de tener que acudir a una Sala de Vistas. Algo no funciona bien en la Justicia española cuando esto puede tener lugar, sin que ni sea admitida a trámite un tal despropósito, como ocurriría en otro país civilizado como por ejemplo los USA.
Respecto al segundo debo ser yo el denunciante de apropiación indebida y falta de educación y de respeto a mis derechos de tantos años, para lo que he acudido a denunciarlo ante nuestra meritoria Guardia Civil.
Mi segunda critica, es hacia la Ética, de quien se aprovecha de las circunstancias, para agredir a alguien que se consideraba un amigo o quitar sus derechos a un consocio de más de 35 años. Me temo que la amistad es en si misma una falsedad ilusoria, propia de ingenuos como yo, a los que no les cabe en la cabeza tamaña barbaridad y las asociaciones y clubs a los que pertenezco, donde no se respetan la ética ni se la hacen respetar, a sus socios y miembros.
El Hombre es un lobo para el hombre, ya lo decía Hobbes y en una sociedad competitiva como la nuestra, los peores instintos son lo que guían la conducta de los hombres, que según Freud son el Sexual (cherchez la femme) y el de conservación de la especie, así como la agresión, por poseer lo que otro tiene. Esta doctrina que a la vista de los resultados de mi triste experiencia, creo que es cierta se oponía a la de Rousseau, que decía que el hombre nacía bueno y era la sociedad quien le pervertía, de ahí a Karl Marx, los que se ha conseguido es enfrentar dos doctrinas , el capitalismo y el socialismo marxista, ambas contrapuestas, con el error de esta ultima, de que el Estado vendrá a suplir a través del subvencionalismo, las desigualdades propias de un sistema competitivo, olvidando como es de verdad el hombre que quiere obtener algo, no sin lucha ni dedicación y trabajo.
¿Serían capaces de substituir la amistad y la benevolencia a la lucha por el egoísmo de nuestros congéneres? La verdad es que creo que no. ¿Será capaz la Ética de hacer algo idéntico? Pues tampoco.
Otra base freudiana es el Superyo, el Ego, y el Ello, disimulados dentro de un tempano, cuya profundidad y tamaño es por los menos tres veces superior en la parte sumergida, pues bien esta es la que domina el mundo moderno, solo corregible a través de la Educación en los valores, en el merito, en el respeto a los demás, y en la Ética como norte de toda nuestra actuación humana. La verdad es que en España, todo esto se ha olvidado y así tenemos una sociedad hortera y egoísta, capaz de creerse y comerse todas las mentiras de los políticos, y así nos ha ido en las dos últimas elecciones. Con resultados que avergonzarían a cualquier país civilizado.
¿Es acaso el regreso a la Selva ecológica que algunos dementes se fijan como objetivo?. No diría eso, pero sí que estamos en una civilización urbana, donde no se conoce ni al vecino. Alguien pensará que mi última experiencia personal me puede llevar a una visión depresiva de la Amistad y del Honor. Y debo decir que hace ya muchos años que me habían destetado, lo que pasa es que sigo creyendo que todo el mundo es bueno y pico una y otra vez como cualquier pez a la carnaza.
He de decir de todas formas que prefiero ser así, pues todos los días tengo que mirarme al espejo para afeitarme y no podría aceptar ver a alguien que no respetara la Ética y el Honor ante todo. No me importa perjudicarme, mientras en mi fuero interno sigan anidando los valores que heredé de mis padres, así como de mi patria España, por cuya bandera tantos dieron incluso la vida, lo que me reconcilia con la gran mayoría de nuestros ciudadanos, que si siguen creyendo en que somos un gran País, con una historia ejemplar, por mucho que hay habido traidores, ladrones y corruptos. Creo sinceramente que basta con esperar para ver como dice la frase “el cadáver de tu enemigo pasar”. Al menos está empezando a ocurrir desde que la Justicia se ha puesto las pilas, aunque esté necesitada de una modernización y medios de los que desgraciadamente no dispone , ahora solo le falta emanciparse del poder ejecutivo y del legislativo, y siga así los pasos de nuestro admirado Montesquieu. Seguro que mañana será mejor que hoy, y aunque el futuro nos desafíe la Verdad acabara triunfando y se me devolverán mis derechos y el respeto ante los daños morales y económicos, que he desgraciadamente he sufrido y estoy sufriendo. Debo decir que confío en la Justicia, que acabará imponiendo la Ética y la Moral a quienes las contravienen.