La modalidad de apuestas cruzadas tiene varias ventajas con respecto a la tradicional que ofrecen las casas de apuestas online, aunque en el fondo las dos opciones tienen muchas similitudes, ya que las casas de apuestas ‘tradicionales’ también varían sus cuotas en función del volumen de apuestas hacia un resultado u otro para garantizarse las ganancias o al menos atenuar sus pérdidas. Es decir, si un usuario ha apostado una suma importante en un partido de tenis a que ganará el Jugador número 1, la casa bajará la cuota a ganador a ese Jugador 1 y aumentará la del Jugador número 2, para así atraer apuestas hacia este segundo y que al final estén compensadas las apuestas hacia uno y otro.
En las apuestas cruzadas sucede lo mismo pero de forma instantánea. La casa es una mera intermediaria cuyos beneficios corresponden a un pequeño porcentaje del apostante que resulta ganador. Los portales como Betfair que ofrecen el betting Exchange ponen los medios a disposición de los usuarios, y son éstos los que dictaminarán las cuotas finales.
¿Cuál es el procedimiento? Para el establecimiento de cuotas, los apostantes pueden en Betfair apostar ‘contra algo’, y no sólo a favor de algo. Si un usuario cree que un partido de fútbol no va a terminar en empate, en lugar de apostar a la victoria del equipo 1 y a la del equipo 2, o elegir la opción de una casa ‘tradicional’ de ‘Ganará el equipo 1 o el equipo 2’, puede ofrecer una cantidad ‘a que no hay empate’. Imaginemos que ofrece a cuota 3 a 1, 4 euros a que no hay empate. La cantidad que este usuario arriesga es de 12 euros –los que podría ganar un segundo usuario apostando 4 euros a esa cuota de 3 a 1-. ¡Pero ojo! Hay una tercera persona que tampoco confía en el empate y lo ofrece a 4 euros por euro apostado, y otra que lo ofrece a 4.5 a 1… En ese caso, la cuota más alta ofrecida es la que prevalece. Con este sistema, las cuotas están variando constantemente, como si estuviéramos asistiendo a una sesión bursátil que se mueve por la oferta y la demanda de los inversores.
Cazadores de surebetsA este respecto, sin embargo, resultará muy complicado encontrar cuotas escandalosas ya que éstas siempre van a ser prácticamente iguales a las de las casas que hemos llamado ‘tradicionales’. Los ‘cazadores de surebets’ son los responsables.
Entendemos por surebet una apuesta segura. Pero el término no se aplica porque se tenga la seguridad de que se vaya a producir un resultado, sino porque una o varias apuestas combinadas garantizan los beneficios. ¿Cómo es posible? Si una casa ‘tradicional’ ofrece en un partido de tenis una cuota a ganador del partido de 1,90 a 1 a cada tenista y por ejemplo en Betfair los apostantes han inclinado el favoritismo hacia el Tenista 2, pagándose la victoria del Tenista 1 a 2,20 por euro apostado, la surebet sería apostar en Betfair por el Tenista 1 a 2,20 y por el Tenista 2 a 1,90 en la casa tradicional. Apostando 100 euros a 2,20 y 115 a 1,90 obtendremos beneficios independientemente del ganador del partido. Las surebets, sin embargo, son difíciles de encontrar. Numerosos profesionales, en la mayoría de los casos ayudados por programas informáticos que comparan las cuotas de los eventos de todas las casas, viven ‘a la caza’ de estas oportunidades, lo que conlleva que cuando una casa se desvía del cauce habitual de las casas tradicionales sea rápidamente ‘atrapada’ por usuarios que están a la espera de aprovechar una oportunidad.
También hay quienes intentan aprovecharse de los despistes de otros usuarios para ‘hacer caja’. Porque si en una casa ‘tradicional`, en una carrera automovilística o de motociclismo se eliminan las cuotas a un monoplaza que se ha retirado o a un piloto que ha terminado por los suelos, en las apuestas cruzadas siempre habrá un usuario que ofrezca una cantidad a que no gana ese piloto que ya no puede hacerlo. Y si algún ingenuo no se ha enterado de esa caída o retirada, apostará por una opción que no tiene posibilidad alguna de producirse.
Las apuestas cruzadas, por tanto, pueden resultar apasionantes tanto antes de los eventos como durante éstos y permiten apostar por todo a favor y en contra, si bien como ya hemos demostrado, sus cuotas serán muy similares a las de las casas ‘tradicionales’ y algunos usuarios intentarán aprovecharse de otros. Al mismo tiempo, nos encontramos un último escollo: el volumen de juego. Si no hay suficientes usuarios en un mercado, las cuotas serán muy bajas y se moverán poco. Es por ello por lo que las casas de apuestas cruzadas como Betfair se han resentido cuando tras la regulación del juego online el mercado ha pasado a ser únicamente español. Menos dinero en movimiento, menos apuestas, cuotas más bajas.
La Ley del Juego ha vuelto a recuperar recientemente este tipo de apuestas, ya que estuvieron vetadas durante meses porque los responsables de la Dirección General de Ordenación del Juego consideraron que podía ser un tipo adictivo de juego. Finalmente, terminaron recuperándolas. El betting exchange puede ser apasionante, pero ya les hemos advertido también de los riesgos que tiene el jugar contra otros usuarios. Porque algunos de ellos, tratarán de engañarnos.
Para probar el intercambio de apuestas se puede crear una cuenta en Betfair. Aquí encontrará toda la información necesaria para el registro:
www.sportytrader.es/bono-betfair.htm
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