Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), unas 2.020 empresas alemanas ejercen su actividad actualmente en España, integrando el mayor grupo de compañías extranjeras que operan en el país, con un 18 por ciento del total.
Frente a los resultados del anterior sondeo de la Cámara Alemana, correspondiente al primer cuatrimestre de 2016, en el que el 93 por ciento de las compañías manifestaban su inquietud ante el clima de inestabilidad política, la última encuesta muestra una mejora en la percepción de esta cuestión, que pese a ello continúa preocupando al 79 por ciento de las empresas.
Entre los aspectos relativos al Estado, son también objeto de descontento el funcionamiento de la administración judicial, que constituye un área de mejora para ocho de cada diez encuestados; las consecuencias del incremento de las competencias autonómicas sobre la unidad de mercado, motivo de insatisfacción para el 73 por ciento de los consultados; así como la eficiencia del conjunto de las Administraciones Públicas, con la que siete de cada diez empresas se declaran insatisfechas.
En lo referente al fomento de la competitividad empresarial, las compañías alemanas centran su atención en los costes salariales y energéticos derivados de su actividad, en la flexibilización de la legislación laboral y en la fiscalidad. Entre los factores que mejor valoración reciben destaca el acceso al crédito, que satisface al 71 por ciento de las empresas, seguido de los costes salariales, con los que se muestran conformes el 63 por ciento de los encuestados. Estas opiniones contrastan con las referidas a otras cuestiones como los costes energéticos,
También se constata la importancia de la flexibilidad en la legislación laboral, considerada importante o muy importante por nueve de cada diez empresas. Con cuatro de cada diez empresas muy satisfechas o satisfechas con el conjunto de las iniciativas adoptadas, queda un margen de mejora en este aspecto.
Una vez más, el estudio pone de relieve el papel otorgado a la formación y a la calidad del sistema educativo como factores decisivos a la hora de potenciar e incrementar la competitividad empresarial. Cerca de la mitad de las compañías consultadas (47 por ciento) declara su satisfacción con la calidad de la formación académica española, dato que contrasta con un mayor descontento a la hora de evaluar el sistema de formación profesional no académico, que tan solo satisface a dos de cada diez encuestados.
Por último, la encuesta señala que la regeneración democrática es percibida como un aspecto importante o muy importante en la agenda de casi la totalidad de las empresas alemanas. Sin embargo, un 85 por ciento de los encuestados se declara poco satisfecho o nada satisfecho con las medidas y los compromisos adoptados desde los poderes públicos hasta ahora para fomentar una mayor transparencia y combatir la corrupción.
La Cámara Alemana llevó a cabo esta encuesta exprés el pasado mes de diciembre como complemento a la que, con carácter bienal, elabora desde 1993 bajo el título “Empresas Alemanas en España. Clima coyuntural”, cuya última edición corresponde a abril de 2016.