La nueva era internauta lo ha revolucionado todo: desde las relaciones sociales y el proceso de compra hasta la búsqueda de información y las opciones de diversión. Es precisamente este último campo, el relacionado con el ocio y el entretenimiento, el que a día de hoy evidencia una evolución más fulgurante. Un claro ejemplo de ello es el ámbito de las apuestas y el juego online, segmento significativamente en auge. Los datos así lo justifican: según la Dirección General de Orden del Juego –DGOJ-, durante el ejercicio pasado el juego online movió un 33% de capital más que el año 2015 en España. Tal porcentaje no resulta extraño si se tiene en cuenta que solo durante el primer semestre del año, de enero a junio, se registraron unos movimientos económicos de más de 5.000 millones.
Ahora bien, no solo el capital invertido es lo que aumenta. Tal como señala la misma DGOJ, la cifra de jugadores registrados y en activo tampoco deja de cesar. Un ejemplo: de los más de 400.000 (404.548) apostantes que había en el mes de septiembre de 2015 se ha pasado a los 732.466 existentes durante el mismo período del año pasado.
Esta evolución ha comportado el florecimiento de espacios y plataformas dedicadas al sector. En efecto, las casas de apuestas virtuales y los casinos online no dejan de proliferar en medio de una competencia cada vez más reñida, aunque son unos pocos los lugares que generan un servicio completo.
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