El Grupo de Lima decidió declarar “no grata” la presencia de Nicolás Maduro en la VII Cumbre de las Américas que se realizará en abril en Lima. Dice el presidente Pedro Pablo Kuczynski que Nicolas Maduro no es bienvenido y agrega la canciller de Perú, Cayetana Aljovín, que aceptar la presencia de Maduro es ir contra principios democráticos. Además de no aceptar a Maduro en la Cumbre, no reconocerán los resultados de las elecciones presidenciales del 22 de abril y solicitan a Venezuela un corredor para alimentos y medicinas como ayuda humanitaria.
¡¡Aleluya!!
Por supuesto, la respuesta de Nicolás Maduro no se hizo esperar. Dice Maduro que “¿me tiene miedo? ¿No me quieren ver en la Lima? Me van a ver, porque llueve, truene o relampaguee, por aire, tierra o mar llegaré a la Cumbre de las Américas con la verdad de Venezuela”.
Le responde la primera ministra de Perú Mercedes Aráoz que “no podrá entrar al país ni tampoco sobrevolar el espacio aéreo. No puede entrar ni al suelo ni al cielo peruano”.
¿La verdad de Venezuela o la verdad de Maduro?
Para comenzar, la verdad de Venezuela es su hiperinflación. De acuerdo a los que llevan las cuentas, Venezuela es el país con la más alta inflación mundial. En el 2017 de 2,616 % y una caída del Producto Interno Bruto del 15%.
La escasez de alimentos básicos y de medicinas se ha convertido en la tragedia de los venezolanos. Según la encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela, el 64% revela que ha perdido 11 kilos en el último año por no poder acceder a los alimentos.
Por el lado político, Nicolás maduro ha eliminado el Parlamento. En mayo del 2017 Maduro crea la Asamblea Nacional Constituyente y en julio se celebra las elecciones para elegir a 545 constituyentes. Esta nueva Asamblea tiene todos los poderes por encima de los demás Poderes Públicos del Estado.
El Foro Penal venezolano afirma que en Venezuela hay 231 presos políticos. Se agrega la huida de los venezolanos y dirigentes políticos presos o exiliados Se calcula que más de cuatro millones han abandonado el país.
La verdad de Maduro es otra cosa. Dice Maduro que “se debe al desplome de los precios del petróleo y a una guerra económica de empresarios que busca derrocarlo y denuncia que Estados Unidos y Colombia preparan la invasión de Venezuela”.
Parecería que Maduro vive estos tiempos de la posverdad. Lo que importa son las creencias, no los hechos.