La moneda única cedió terreno frente al dólar en otro día de incertidumbre en el mercado y vísperas del encuentro de los líderes de la región el próximo viernes para discutir el plan comunitario de recuperación económica. La moneda, que avanzó notablemente en semanas recientes, ahora retrocede ante un panorama que advierte precaución. Las cifras de inflación de la Eurozona publicadas ayer se aproximan a un escenario de estancamiento, con el avance del indicador general anual en apenas un 0,1% en mayo. En el día de hoy el BCE se prepara para hacer un nuevo anuncio de sus entregas de créditos bajo el programa de préstamos a largo plazo TLTROs, uno de los instrumentos de política del banco para ofrecer financiamiento barato a negocios en sectores específicos. También publica el boletín económico, con una evaluación actualizada de la economía europea en medio de la actual recesión económica.
El dólar estadounidense revertió algunas ganancias frente a sus pares del G10, en un día de tono mixto en el sentimiento de los inversores. El flujo de noticias nacionales de EE.UU. se centró en la publicación de un libro del ex asesor de seguridad nacional John Bolton, conteniendo varias críticas sobre la administración de Donald Trump. La noticia cobró relevancia en las pérdidas registradas en Wall Street ayer, ya que incrementó la especulativa de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. Por otra parte, Jerome Powell continuó su semana de testimonios ante los legisladores y, al igual que el día anterior, Powell reiteró la visión precavida de la Fed sobre el panorama económico.
En esta ocasión, Powell además advirtió contra una retirada demasiado temprana del apoyo fiscal a la economía, señalándolo como un posible riesgo para la recuperación de la crisis. Tal retirada de apoyo parece totalmente plausible a la luz de las discusiones legislativas actuales. Las disposiciones del seguro de desempleo vencen en julio y requerirían una extensión para continuar, mientras que las conversaciones sobre nuevos estímulos pueden verse limitadas frente a las elecciones de noviembre. El calendario de datos de hoy incluye los reclamos semanales de desempleo, esperados por encima del millón nuevamente.
La libra esterlina fluctúa estable frente al billete verde de cara al día de anuncio de política monetaria del Banco de Inglaterra. El amplio consenso de analistas e inversores espera que el banco incremente el monto del programa de expansión cuantitativa en unos £100 mil millones, dado que al ritmo actual de las compras de bonos, el programa se agotaría el próximo mes. El panorama inflacionario del Reino Unido advierte sobre la necesidad de actuar proactivamente, con el índice general de los precios del consumidor ubicándose a apenas un cuarto de la meta y mostrando presiones hacia una mayor ralentización. Aunque la especulativa sobre tipos de interés negativos en el Reino Unido ha cedido, los inversores comienzan a adelantarse a los próximos pasos del banco.
La institución bien podría considerar un enfoque de control sobre la curva de rendimientos de largo plazo poniendo metas específicas sobre algunos términos un enfoque seguido por el Banco de Japón-, o introducir tipos negativos a través de programas específicos como el esquema de fondos a largo plazo (TFS por sus siglas en inglés). La libra seguirá el pulso a este evento. Durante el resto de la sesión, los mercados prestarán atención al encuentro de Boris Johnson con el Presidente francés Emmanuel Macron, quien se encuentra de visita en Londres para conmemorar el famoso discurso de Charles de Gaulle durante la Segunda Guerra Mundial. Los mandatarios deberán discutir temas como la estrategia de manejo de la pandemia y las relaciones comerciales post-Brexit. El encuentro genera altas expectativas, después de que Ursula von der Leyen señalara ayer que el bloque estaría dispuesto a hacer concesiones sobre la industria pesquera y el papel de las cortes europeas sobre el Reino Unido, aunque indicó que ningún principio comunitario sería comprometido en favor de un acuerdo comercial.
El peso mexicano cerró prácticamente en línea frente a sus principales pares, en un día mayormente dominado por los temores de un posible resurgimiento de infecciones en China y algunas ciudades de los EE.UU. La divisa operó en sintonía con una cesta mixta de monedas emergentes, denotando una pausa sobre la sólida senda alcista que venía mostrando durante las últimas semanas. En el plano doméstico el flujo de noticias es estrecho, con el peso mexicano orientando hacia el sentimiento global de riesgo como principal derrotero.
La divisa es candidata para presentar una de las mayores oportunidades de acarreo en el mercado dado sus amplios diferenciales de interés frente a monedas de financiación como el dólar y el euro y un panorama económico ampliamente descontado por los inversores. Sin embargo, con notables riesgos en relación a una segunda ola de infecciones, un despunte de la volatilidad del mercado podría descarrilar agresivamente la operativa positiva del peso en el corto plazo.