El rápido repliegue de ayer en el apetito de riesgo a pesar de la línea dura de la Reserva Federal contribuyó a que el cambio EUR/USD se mantuviera en torno a los máximos semanales en el transcurso del día, mientras que el mensaje de moderación de la Presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, apenas influyó en los mercados de divisas, ya que su comentario siguió en términos generales la línea de sus opiniones en la conferencia de prensa de septiembre. Lagarde reiteró en una entrevista con CNBC que el alza de los precios de la energía explica en gran parte la evolución de la inflación, y que prevé «la vuelta a una situación de mucha más estabilidad en el próximo año». Sus comentarios siguieron a la entrevista de Madis Muller, del BCE, de esta misma semana, en la que Muller declaró que los responsables del Banco debaten actualmente la manera de mantener los estímulos cuando concluya el Programa temporal de compras de emergencia frente a la pandemia en marzo de 2022, con el fin de evitar «un efecto precipicio». La reciente comunicación del BCE convierte a esta institución en un caso atípico de moderación en un entorno en el que los bancos centrales optan por líneas de actuación de mayor dureza. Este hecho podría influir en el euro a medio plazo, especialmente una vez que otros bancos centrales comiencen a elevar los tipos de interés, si bien las perspectivas de crecimiento de la eurozona pueden seguir influyendo con mayor peso en los mercados de divisas dependiendo del resultado de las elecciones alemanas de este domingo. La agenda de la jornada comprende la publicación de los datos de la encuesta IFO alemana, así como de una serie de indicadores de confianza italianos antes de que los mercados se centren en la fin de semana electoral.
La libra esterlina fue de las divisas de mejor rendimiento ayer en el ámbito del G10, al elevarse un 0,74 % frente al dólar, después de que en el dictamen del Banco de Inglaterra en materia de políticas se asistiera a un reparto de votos sobre la expansión cuantitativa de línea más dura, a pesar de la revisión a la baja de la estimación sobre la GDP del tercer trimestre en un punto porcentual. El Banco atribuyó la ralentización de la actividad económica en gran medida a cuestiones del lado de la oferta, reconociendo en cualquier caso el hecho de que la inflación pueda seguir evolucionando por encima del máximo del 4 % hasta el segundo trimestre de 2022. En respuesta a esta situación, los responsables de la formulación de políticas siguieron señalando que los aumentos de los tipos constituyen el primer recurso para emprender el endurecimiento de las políticas, y añadieron que, si el contexto inflacionario persiste, tales incrementos de los tipos pueden resultar viables en una fecha tan temprana como la de la reunión de noviembre. Este marco de rigor, incluso cuando se coteja con unos precios en los mercados que ya son rigurosos, contribuyó a la subida de la libra con los tipos a corto. Aunque no esperamos que el Banco de Inglaterra suba los tipos este año, la decisión elevó el riesgo de que el Banco los suba en una fecha anterior a la de nuestra previsión para el segundo trimestre, probablemente en la reunión de febrero, en caso de que la transición desde el plan de suspensión de contratos laborales resulte más sencilla de lo anticipado inicialmente.
El índice DXY se situó en mínimos semanales en la última parte de la sesión bursátil de ayer, a pesar del giro de dureza en la reunión de la Reserva Federal del miércoles y la vuelta de los repuntes del riesgo del jueves. Los precios de los productos básicos se sitúan una posición moderadamente más elevada respecto al miércoles, mientras que las divisas asociadas a un mayor apetito de riesgo, como CAD y NOK, estuvieron entre las de mejor rendimiento, si bien la línea dura del Norges Bank también sirvió como impulso para la corona. La evolución de los precios esta mañana es más diversa, ya que los inversores tratan de calibrar la incertidumbre persistente en torno a la situación de Evergrande, y se espera además un discurso del Presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. El Gobernador Bowman y el Vicepresidente Clarida moderarán un debate posteriormente en ese mismo acto, y está previsto que George y Bostic también intervengan.