· Politicos. Demócratas por más señas. Antes de la riada, existían. Ahora aparecen sobre el barro. Chapoteando. Como personajes podrían evocar la novela ‘Cañas y barro’ del valenciano Blasco Ibáñez en la Albufera.
18/11/2024@18:35:02
Y merecerían afecto. Pero son personas, en democracia y ante la riada, responsables. No son unas personas extraordinarias, ni siquiera las mejores. Por lo visto, algunos, son la borra que se hizo en las ubres que alimentan a los aparatos de los partidos en los que nacen, crecen, nutren y medran. Para asomar, como un poso aciago y muy caro, en vidas y haciendas de todos, flotando antes, en o después del barro. Solo un vistazo: Presidentes de Gobierno (Pedro Sánchez) y autonómico (Carlos Mazón). Vicepresidenta Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Democráfico de España. Ministra del gobierno y oposición en Valencia (Diana Morant). Ministros con competencias. Responsables del estado de la cuenca del Júcar (Confederación Hidrográfica y Comisaría de Aguas). Consejeros valencianos. Responsables nacionales, autonómicos o locales. Alcaldes. Concejales, etc. No da igual. Importa saber quienes han sido los responsables de lo que pasó o no evitaron; y en su momento habrá que verlo, valorarlo y enjuiciarlo. Pero tras la riada, ahora, vale más mirar hacia adelante. Porque España, y Valencia como parte de ella, debe intentar hacer lo que conviene. Por lo que parece, la cuenca del rio Júcar y la comarca necesitan atención. Se sabía. Los técnicos habían visto y avisado, se habían proyectado obras y los responsables políticos no han evitado el desastre de una avenida sin control.