NUESTRO SISTEMA MONSTRUO
· Por Lorenzo Soriano
En la línea de desaprender que inició hace años Facundo Cabral, recordado amigo, y que ahora aprovecha alguna marca comercial, está la de desprogramar. Los desprogramadores, estuvieron de moda en los años 70 para tratar de sacar de las sectas que “secuestraban” a jóvenes y mayores de todo el planeta, para usarlos a sus fines. Fines estos de todo tipo. Económicos siempre, pero sexual, terrorista o delincuencial también. Si se observa que prácticamente se han extinguido las sectas, aunque queden algunas, quizás menos peligrosas, puede que se pregunten por la razón.