· Por Carlos Uriarte Sánchez, Profesor de Derecho de la Universidad Rey Juan Carlos
10/08/2024@10:23:45
El discurso se ha producido en el marco de la celebración del vigesimoquinto aniversario de la entronización de S.M. el Rey Mohamed VI, y, por tanto, ha hecho un recuerdo a la tradición y al ser el vigésimo tercer soberano de la dinastía alauí. También recordó a su abuelo Mohamed V y a su padre el Rey Hassan II y lo hace desde la normalidad después del reciente fallecimiento de su madre mirando con esperanza al futuro de un nuevo Marruecos y con confianza en su pueblo para alcanzar las máximas cuotas de desarrollo, progreso y equidad ante un mundo cada vez más complejo y exigente. Son unas palabras llenas de realismo y humildad, que nos recuerdan cómo el Reino de Marruecos ha experimentado un desarrollo multisectorial bajo su liderazgo, pero haciendo a su pueblo corresponsable de esta misión que ha heredado y le ha sido dada. S.M. Mohamed VI es además de jefe de Estado Comendador de los creyentes y esto puede observarse en que sus palabras demuestran fe, esperanza y caridad teniendo en cuenta en sus palabras la importancia de alcanzar la equidad y cohesión social. Por tanto, han asido unas palabras de gran relevancia y actualidad.