Con el paso de los días, las primeras consecuencias económicas de la invasión de Ucrania por parte de Rusia están empezando a notarse en la Unión Europea. Desde el punto de vista económico, una de las mayores preocupaciones que existe es una potencial subida del precio de los hidrocarburos motivada por las diferentes sanciones impuestas a Rusia. En este sentido, Marcos Moure, propietario y fundador de Grupo Moure, ha explicado este jueves a través de una Rueda de Prensa que, si bien las probabilidades de que España se quede sin suministros son “inexistentes”, la situación geopolítica actual impulsará, todavía más, el aumento de la inflación, que derivará, a su vez, en el encarecimiento del precio de los carburantes.
“Cada vez es mayor el miedo a un incremento de precios, así como a un nuevo periodo de inflación, que frenaría por completo las tendencias acumuladas del año 2021 que hacían pensar que 2022 sería un año clave en la recuperación económica de las principales potencias mundiales después de dos duros años de inestabilidad pandémica”, afirma el propietario del el holding con presencia en el sector energético y carwash que engloba las empresas Elefante Azul, Autonetoil, Petronet y Washnet Factory.
Sin riesgo a una falta de suministros de gas y carburantes
Una de las problemáticas más discutidas en esta semana ha sido la posibilidad de que Rusia fuera suspendida del sistema internacional de transacciones SWIFT. Finalmente, aunque se interpusieron una serie de sanciones, tanto la Comisión Europea como los Estados Unidos decidieron que esta desconexión fuera parcial, permitiendo que, a día de hoy, sigan siendo posibles la totalidad de los pagos relacionados con gas y petróleo.
“De la totalidad del petróleo que importa España, entre un 20% y un 30% tiene origen ruso. Por suerte, de desaparecer esta vía, existen otras opciones para sustituir los suministros. Todo esto serían ventajas a medio plazo, sin embargo, el impacto a corto plazo sí que sería mayor, con proyecciones a dos y tres meses vista de que esta problemática seguirá repercutiendo en los precios generales de la energía”, detalla Moure.
En lo que respecta a gas, si bien es cierto que España se encuentra en la lista de 10 países que más importa este material, la mayoría de las importaciones que ayudan a abastecer los hogares de millones de personas provienen de Argelia: “La ausencia de gas, por lo tanto, tendría un efecto mucho más perjudicial en países del norte de Europa, donde la dependencia de Rusia es mucho más elevada”.
Llenar el depósito seguirá siendo más caro en 2022
En definitiva, la actual situación de tensión e incertidumbre internacional está repercutiendo principalmente en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que no solo está experimentando importantes subidas estas semanas, sino que se espera que siga aumentando en lo que resta de año.
“En términos generales, apreciamos subidas en los costes de producción, que son cada vez mayores, así como problemas de suministros en algunas industrias. Todo esto, en definitiva, repercute de manera directa en los precios que pagan los consumidores finales”, comenta el experto, que señala la alimentación, el calzado o las materias primas como las primeras víctimas de la creciente inflación.
“Llenar el depósito de combustible seguirá siendo más caro en España. Las facturas de luz y gas seguirán incrementándose, al igual que los costes de transporte y mercancías. De cara al futuro, la situación podría ser todavía más preocupante en el caso de que Estados Unidos y Europa impongan nuevas sanciones, lo cual comportaría en una mayor inflación y un freno al crecimiento económico y la recuperación después de dos años de pandemia”, concluye.