Economía

Zamak y las razones por las que es una alternativa válida al latón, el aluminio o el acero

ALEACIÓN DE MÚLTIPLES POSIBILIDADES

· En la electrónica, la automoción, la construcción, la cerrajería o la marroquinería, hay un material que se está convirtiendo en uno de los más utilizados, a la vez que versátiles: el Zamak

Redacción | Viernes 11 de marzo de 2022

Su nombre, que parte de la contracción de todos los materiales que lo conforman; zinc, aluminio, magnesio y cobre -en inglés, Kupfer-, se ha hecho cada vez más conocido dentro de la industria y sobre todo como material para la creación mecanizada de piezas, por lo que en la actualidad se han hecho conocidos nombres como Creaciones Joviar, fabricantes de zamak en España, con una trayectoria medida en décadas.



El zamak es una aleación de materiales conocidos por sus capacidades conductoras, de resistencia, de flexibilidad, durabilidad y sobre todo, porque a diferencia del acero o el latón, puede fundirse a menor temperatura y pueden crearse piezas a alta velocidad mediante procesos de inyección en molde, una de las razones de que actualmente se utilice en cada vez más industrias.

¿Por qué el zamak es cada vez más utilizado?

Las estructuras de algunos electrodomésticos -como frigoríficos-, algunas piezas dentro del sector de la automoción, todo lo relacionado con la marroquinería -hebillas, cierres, remaches decorativos-, pero también en sectores como la cerrajería o la electrónica -en cuanto a los componentes o carcasas- cada vez se fabrican más con aleaciones como el zamak.

La razón más evidente es el precio, ya que suele ser hasta un 50% más barato de producir -contando desde la materia prima hasta los procesos de fundido, moldeado y demás- que otros como el acero inoxidable, el hierro o el latón, e incluso el aluminio, que curiosamente también forma parte de la aleación de zamak.

No obstante, la velocidad de creación de piezas con alto grado de exactitud, gracias a procesos de inyección más rápidos, máquinas de mecanizado y moldes que generan resultados estupendos, y por supuesto, sin olvidar el papel de empresas expertas en el ramo, ofrecen soluciones en competitividad y ahorro de tiempo para las empresas que demandan de esta clase de servicios, en sectores como los ya mencionados, pero que cada vez se van ampliando a más, dado que se trata de un material cuya versatilidad es enorme.

Finalmente, una de las principales razones por las que el zamak está ganando acogida en muchos sectores está relacionado con los acabados, que son idénticos en propiedades visuales y de resistencia a los metales -razón de que en industrias como la joyería y la bisutería esté tan presente- y las propiedades funcionales, puesto que puede crearse con mayor precisión, lo que le ha llevado a ser interesante en piezas para motores de coches -sobre todo en lo referido a la seguridad, mantenimiento, bielas, carcasas o manillas-, pero también en sectores como la construcción y el prototipado.

El zamak, un material con cada vez más futuro

La principal desventaja del zamak es su poca resistencia a condiciones que combinen altas temperaturas y humedad, terrenos donde el aluminio tendría un mejor comportamiento y el latón, un envejecimiento menos agresivo.

Sin embargo, en empresas como la citada antes, se ha convertido en una solución habitual aplicar tratamientos químicos o físicos a las piezas de zamak, que gracias a sus propiedades físicas puede ser mejor para tratamientos superficiales como la pintura o el cromo, donde se le agregan elementos químicos que ayuden a protegerlo de las principales ventajas que acusa.

No obstante, no se puede dejar de mencionar que se trata de un material que a pesar de haber sido desarrollado en 1920, apenas está teniendo una acogida masiva en algunas de las industrias más importantes, como la automoción, la cerrajería o la construcción, si bien no se puede dejar de mencionar que en otros campos, como la bisutería, la marroquinería, la joyería de bajo coste y en elementos decorativos de infinidad de industrias -como los logos metálicos que se incrustan en bloques de motores o coches- es uno de los más conocidos.