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Cuadros sinópticos: la mejor manera de resumir información

TIPOS DE CUADROS

· En el trabajo, los estudios y hasta en las actividades personales, siempre se gestiona mucha información, que si no se procesa correctamente, puede olvidarse

Redacción | Sábado 19 de marzo de 2022

Hay técnicas que permiten resumir toda de forma efectiva para poder captarla y asimilarla de la forma adecuada, siendo una de las que siempre destaca, la realización de cuadros sinópticos. ¿Los conoces? Si no, es hora de que aprendas a hacerlos. La habilidad de resumir la información siempre aporta significativas ventajas, por cuanto se aprovecha al máximo lo más importante de lo que se recibe, para usarlo en beneficio de lo que se necesita o interesa. Pero alcanzar esa pericia no es tan fácil, se deben desarrollar ciertas destrezas que permitan resumir, captar y asimilar bien todos los datos obtenidos.



Hay técnicas que ayudan a lograr efectivos niveles de resumen y aprovechamiento de la información, y una de las más eficaces, sin duda alguna, es el tradicional cuadro sinoptico, con el que puedes desarrollar elaboradas síntesis que pueden servir para muchos fines.

Los cuadros sinópticos son esquemas gráficos y textuales en los que se plasma el resumen de una información. Son de gran ayuda para la memorización de los conceptos y la mejor comprensión de los temas que en ellos se plantean.

Se realizan siguiendo una estructura de jerarquización de la información, que se distribuye de forma ordenada. Empiezan por las ideas principales, seguido por ideas complementarias y sus detalles particulares, de manera que el plan es empezar por los datos más generales, hasta llegar a la comprensión de los más específicos.

Es una poderosa herramienta que, por más que avancen los recursos digitales de estudio y demás instrumentos tecnológicos, siempre se ha mantenido como una de las más utilizadas, por su simplicidad y alta efectividad.

Tipos de cuadros sinópticos

Hay una amplia variedad de modelos, pero los más comunes y utilizados, son los siguientes:

  • Cuadro con llaves: es la forma más tradicional de utilizar los cuadros esquemáticos. En este modelo se utilizan llaves que separan las categorías, permitiendo profundizar en subcategorías. Se realizan siempre de izquierda a derecha.
  • Gráficos de diagramas: en estos se colocan cuadros informativos, organizando los mismos como diagramas lineales. Las ideas centrales deben ir en el medio y las secundarias se colocan hacia afuera, junto con los detalles.
  • En red: como su nombre indica, las ideas se van conformando en una red que crece en la medida que se añaden nuevos datos. Siempre se empieza con la idea central en el centro, y desde allí, se van desprendiendo las demás.

Usos de los cuadros sinópticos

Estos cuadros se usan, principalmente, con fines educativos, por cuanto son muy prácticos para resumir todo en pocas palabras, de una manera bastante sencilla y explicativa.

También, se utilizan mucho en las empresas y en el mundo laboral, para organizar las ideas, presentarlas en reuniones y luego convertirlas en proyectos.

Cómo hacer un buen cuadro sinóptico

Para que los cuadros sinópticos sean comprensibles y quienes los lean, los entiendan perfectamente, se deben desarrollar de manera muy clara, con las ideas centrales siempre bien detalladas. Con la práctica y aplicando las correctas técnicas de síntesis, se pueden desarrollar muy buenos esquemas:

  • Desarrollo del tema principal: lo primero que debes tener en cuenta, es saber sobre qué idea va a tratar el cuadro. Es el asunto general sobre el que girarán todas las ideas siguientes que se plasmarán en él.
  • Determinar las ideas principales: teniendo claro el tema principal, luego corresponde desarrollar las ideas principales que sustentarán el tema definido. Hay que evitar exagerar con la cantidad de ideas principales, lo más aconsejable es que no pasen de 4.
  • Definición de subtemas: ahora se deben determinar las opciones que derivan de las ideas principales. No se deben introducir ideas que no estén relacionadas con la idea central, todo debe estar ordenado y estrictamente concatenado.

Elegir el diseño visual: los cuadros se pueden organizar de forma vertical u horizontal, con diagramas o sin ellos, todo dependerá de la forma visual que se les quiera dar. Lo más importante está en no recargarlos y hacerlos lo más sencillos posible.