Economía

Impuestos en Estados Unidos, no tan duros como se piensa

CONFIANZA Y SEGURIDAD JURÍDICA

· El sistema de impuestos en Estados Unidos de Norteamérica tiene una serie de ventajas para los extranjeros que quieren invertir, que resalta sobre las opciones que ofrecen otros países, a lo que se une además, la seguridad jurídica y la confianza que ofrece su potente economía

Redacción | Viernes 08 de abril de 2022

En Estados Unidos no existe un sistema como el del IVA en la Unión Europea, pero es un sistema muy complejo que conviene conocer a fondo, ya que hay Estados que tienen sistemas impositivos y de tasas completamente diferentes a los de otros. Como en España, existe un sistema Estatal, un sistema federal de los propios estados y el correspondiente a las haciendas locales.



Si un extranjero está interesado en montar un negocio o empresa en Estados Unidos, debe tener en cuenta las diferencias que existen de un Estado a otro y las ventajas que puedan ofrecerse, pues hay muchos que ofrecen beneficios o incentivos fiscales que deben ser tenidos en cuenta.

Existen una serie de figuras tributarias que son básicas y muy semejantes a la de la mayor parte de los países desarrollados, como son el Impuesto sobre la Renta o los impuestos sobre las sociedades mercantiles. Existen además una serie de impuestos muy semejantes a los de otros países avanzados, como el Impuesto sobre sucesiones y sobre donaciones.

Para comenzar, hay que tener en cuenta que en Estados Unidos, como en otros lugares del mundo, se entiende que los ejercicios fiscales duran 12 meses, bien en el año natural bien por fechas, lo que se entiende como el “fiscal tax year”, entre las fechas comprendidas por las que se declara.

Las empresas extranjeras están sujetas, en principio, al mismo sistema fiscal del resto de las empresas locales, especialmente en lo que se refiere al impuesto de sociedades, aunque se calcula de manera diferente a las empresas locales sobre el ingreso efectivo que agrupa todos los ingresos obtenidos en USA.

En todo caso, hay que ponerse en manos de expertos que puedan ayudarnos a entender el enrevesado sistema fiscal norteamericano, pues pueden obtenerse muchas exenciones por los tratados de doble imposición.

Los impuestos más importantes a tener en cuenta en Estados Unidos son los impuestos sobre ingresos que tienen la mayoría de los Estados y algunos gobiernos locales, los impuestos sobre ventas que dependen en función de los estados, y aquellos que no lo tienen los sustituyen por otros tipos de impuestos sobre ventas.

Otro de los impuestos existentes es el impuesto sobre bienes raíces o inmobiliarios, que suelen estar destinados a la financiación de escuelas públicas, colegios y otras necesidades sociales.

Un impuesto que tiene raigambre entre los estados avanzados es el impuesto sobre donaciones, que también existe en los Estados Unidos. Si alguien dona cantidades superiores a los 15.000 dólares tiene la obligación de presentar una declaración del impuesto de donaciones.

Existen además otros impuestos más o menos importantes que debemos tener en cuenta si nos dedicamos mercantilmente a alguno de estos objetos, como son los impuestos hoteleros, muy a tener en cuenta si nuestros negocios van en ésta línea y que conllevan, en algunos casos, impuestos municipales, y los conocidos como “impuestos sobre el vicio”, que guardan relación con el consumo del alcohol y el tabaco, gravados en los Estados Unidos al objeto de disuadir su consumo y financiar políticas sociales.

En todo caso hay que tener muy en cuenta que los Estados Unidos tienen una legislación que mantiene el espíritu emprendedor y dinámico de una sociedad que ha crecido con la emigración emprendedora, que siempre es bien vista en el país, y que uno tiene que cumplir, como no puede ser de otra manera, con las obligaciones de cualquier ciudadano.

Pagar impuestos, los justos, es algo a lo que todo ciudadano contribuye en aras de que se mantengan, de cara al futuro, las misas condiciones de igualdad y seguridad jurídica.