Comentando particularmente el marco de las tradiciones, existe una que se antoja de lo más deliciosa: regalar cestas de Navidad. Hablamos de un conjunto de alimentos y bebidas que, bajo el sello gourmet, prometen hacer las delicias gastronómicas de quien lo reciba. Ahora bien, por mucho que esto sea algo común en ámbitos como el corporativo, no todo el mundo sabe exactamente de dónde viene y cuáles son las características de cada una de las opciones que tenemos disponibles en el mercado.
Mucho, pero mucho antes de que las cestas de Navidad para empresas formaran parte de la estructura corporativa, el Imperio Romano ya aprovechaba las fiestas para tener dichos gestos de generosidad. Durante esta época, el patrón regalaba cestas de comida a los trabajadores; no obstante, la fiesta servía para celebrar al dios Saturno, no al cristiano.
En nuestro país, esta tradición no llegó hasta finales del siglo XIX. A partir de entonces, los organismos públicos otorgaban cestas a su plantilla; algo que se terminó expandiendo al sector privado, hasta convertirse en lo que es hoy en día.
Ahora bien, esto no es algo exclusivo de España. Si bien es cierto que no todos los países tienen esta deliciosa tradición, otras regiones, como Italia o Reino Unido, también obsequian a los trabajadores con las mejores cestas o lotes de Navidad, dos artículos que, a diferencia de lo que muchos piensan, no son iguales.
La gran mayoría de las personas, cuando piensan en los lotes de Navidad, creen que son exactamente lo mismo que las cestas. Sin embargo, ambos productos presentan ciertas diferencias que merece la pena analizar, pudiendo saber así qué estamos regalando a nuestros trabajadores o, en su defecto, que nos están regalando nuestros jefes.
La principal diferencia entre las cestas y los lotes de Navidad no está en su contenido, sino en el envase en el que nos llega, es decir, mientras que las primeras son la opción más cuidada en materia estética, contando con una hermosa cesta de mimbre, las segundas vienen en cajas de cartón.
No obstante, ciertas empresas especializadas en la venta de lotes, han dado un paso en firme para optimizar el packaging de sus artículos, creando así lotes de Navidad que vienen en majestuosos baúles de madera. Porque cada detalle cuenta y debemos comprometernos con la búsqueda de los mejores formatos en caso de tener una empresa entre manos.
Más allá del rol que ocupa el envase en el que vienen los diferentes productos, cabe señalar que no es lo mismo invertir en una cesta cualquiera, que en unas cestas gourmet. Recordemos que España es un país privilegiado en cuanto a los embutidos, el jamón y el vino, por lo que nada como incluir todos estos artículos en un mismo regalo. Al hacerlo, quien reciba la cesta o el lote, podrá degustar sabores maravillosos que harán más especial si cabe la Navidad.
Ahora que ya conoces el origen de la tradición, y la diferencia entre las cestas y los lotes, es necesario que te pongas manos a la obra para analizar las diferentes opciones de compra. Una inversión que, de cara al año que viene, te recomendamos que hagas de forma online, por medio de tiendas virtuales como micesta.com.
Esta plataforma no deja de crecer y, Navidad tras Navidad, satisface las expectativas de todos sus clientes. Su catálogo recoge los mejores lotes y cestas, asegurando la máxima calidad en cada uno de los artículos que se incluyen en dichos packs gastronómicos.
En consecuencia, si eres de los que prefieren la previsión, nada como ir apuntando cuáles serán los regalos que podrás hacer en diciembre a tus empleados. Todavía quedan varios meses, pero ser el primero en comprarlos cuando comience la campaña navideña, evitará todo tipo de problemas.