El formato es curioso ya que no hay capítulos sino que está estructurado en temas y tareas. Es como una extensa presentación de powerpoint con ideas-fuerza. En 15 temas y 75 tareas concentra toda la sabiduría adquirida durante sus años de gestor y consultor, y la expone de forma sencilla y directa y con un formato original. Es un libro para tenerlo siempre cerca porque inspira y da buenas ideas. Ejemplo de ello es el resumen ejecutivo, última parte del contenido, donde expone los "cuarenta y tres números uno". Una de las ideas que comenta es que la excelencia en la gestión y el liderazgo es cada vez más imprescindible y necesaria, y sin embargo es muy esquiva: la norma sigue siendo un rendimiento empresarial poco equilibrado.
En 1977 un director general planteó una pregunta mágica que determinó el curso de su vida: declaró que estaba harto de que las brillantes estrategias de la empresa no pasaran la prueba al ser aplicadas, ¿qué demonios faltaba? Con este libro el autor busca convencer de que ya es hora de que se comiencen a utilizar los principios de liderazgo que llevan a la excelencia y a la calidad de vida de las personas. De ahí la insistencia en la urgencia y en la actitud extrema para lanzarnos por un camino productivo y alegre. Las ideas no son complejas, pero la práctica de las mismas a menudo se queda corta.
Estamos ante una obra importante, no porque vayamos a aprender algo nuevo, sino porque se nos van a decir cosas evidentes como el cuidar a la gente, el escuchar de verdad a los clientes, o el no aspirar a menos que la excelencia incluso en los actos más pequeños. Por cierto, la idea de la excelencia, el porqué de la excelencia en los negocios, le vino al autor tras asistir a una extraordinaria actuación de ballet. La reflexión es porqué la excelencia en el ballet no podría marcar nuestras organizaciones empresariales, de seis o seiscientas personas, y el trabajo de los que ejercemos nuestro oficio en ellas. Eso fue hace 43 años y en todo este tiempo, Tom Peters no ha cambiado de opinión. Aquí tiene el lector el reto de poner en práctica las 75 ideas con sus correspondientes tareas porque se han demostrado que funcionan una y otra vez, y en circunstancias de todo tipo.