La victoria de Emmanuel Macron en la segunda ronda de las elecciones francesas de ayer era ampliamente esperada, ya que las encuestas preliminares sugerían un 90% de posibilidades de victoria. Esto hizo que el euro no pudiera mantener sus ya leves ganancias durante la noche y cayera a nuevos mínimos, vistos por última vez en marzo de 2020, con un dólar más fuerte que ha dominado el precio del mercado en la apertura de hoy. El resultado de las elecciones sigue eliminando un riesgo de cola para los mercados financieros, lo que se demuestra por el hecho de que los diferenciales franceses se han reducido aún más, pero esto no tuvo eco en los mercados de divisas, ya que otras dinámicas del mercado han pesado más para los mercados de divisas el lunes. El euro no se beneficia.
La falta de reacción en los mercados de divisas coincide con nuestras expectativas. Los mercados no sólo descartaban una posible victoria de Le Pen (las reversiones de riesgo del EURUSD no mostraron un aumento de la cobertura contra la debilidad del euro), sino que una victoria de Macron tampoco se considera alcista para el euro en sí, ya que los riesgos políticos siguen siendo elevados.
Las elecciones legislativas se celebran en junio, lo que deja un retraso anormal entre la segunda vuelta y éstas, y aumenta la probabilidad de que estas últimas se utilicen como voto de protesta contra el presidente Macron. Esto es especialmente significativo, porque se dice que muchos de los votantes de izquierdas que optaron por Jean-Luc Mélenchon en la primera vuelta se abstendrán o votarán en blanco en la segunda para protestar contra el actual carácter dominante de la derecha en la estructura política de Francia.
El intervalo de casi dos meses entre la segunda vuelta y las elecciones legislativas deja ahora a Macron expuesto a las críticas de ilegitimidad por parte de los partidos de la oposición antes de las elecciones regionales, lo que aumenta la probabilidad de que surja un escenario de cohabitación. Esto podría ver surgir un nuevo gobierno de miembros de partidos opuestos, lo que obligaría a Macron a comprometerse en su agenda interna.
La amplia ventaja de Macron en las elecciones presidenciales sugiere que todavía tiene muchas posibilidades de ganar la mayoría en las elecciones legislativas, pero tanto una mayoría de izquierdas como de derechas siguen siendo una opción posible y no se puede descartar una sorpresa. De ser así, una mayoría de izquierdas es posible, pero no es el resultado más probable. También en la derecha hay intentos de reunir a los representantes electos de derecha y extrema derecha opuestos a Macron para formar un grupo en la asamblea nacional. Una mayoría para este grupo parece poco probable por el momento.
A corto plazo, es probable que el euro continúe bajo la presión de un dólar estadounidense que se está fortaleciendo, especialmente antes de la reunión del FOMC de la próxima semana, en la que se prevé una subida de 50 puntos básicos. Sin embargo, a medio plazo, el euro podría fortalecerse si la comunicación del Banco Central Europeo cambia y adopta una postura más agresiva. Los principales halcones del BCE ya han hablado con los medios de comunicación en los últimos días para discutir la posibilidad de una subida de tipos en julio, pero sólo una señal de eco por parte de los miembros más moderados indicaría un cambio de tono general y sería un apoyo más sostenible para el euro.