En una nueva era marcada claramente por la omnipresencia tecnológica, algunos elementos se han convertido en unos auténticos imprescindibles. Es el caso de los teléfonos móviles, tan presentes en nuestra sociedad que se han erigido en una herramienta básica no solo relacionada con el ocio o las relaciones sociales, sino también con el trabajo o las obligaciones del día a día.
Dicho contexto ha hecho florecer infinidad de tarifas disponibles, un gran abanico de posibilidades que hace fundamental que cada persona pueda disponer del contrato telefónico que más se adapte a sus respectivas necesidades. Ahora bien, dentro del amplio mundo de las tarifas móviles, ¿cuál es la ideal? Para hallar la respuesta a esta pregunta debemos tener en cuenta muchos factores. Es decir, si el usuario es una persona que habla mucho a través de las llamadas, necesitará una tarifa de voz más económica, pero si se trata de una persona que potencia el uso de Internet, se tendrá que decantar por otro tipo de oferta.
El gran número de tarifas y operadores hace que la comparación no sea sencilla. Existen distintas guías que facilitan la elección, aunque también se puede optar por un proceso individual siempre que se tengan en cuenta algunos aspectos básicos. Solo así, mediante un proceso de elección pausado y conciso, se puede gozar de las mejores ofertas del mercado, lo que hará que el cliente gaste menos y, aún más importante: que no pague de más.
Algunas cuestiones clave
Existen algunas preguntas fundamentales que nos debemos hacer para elegir la opción más adecuada a nuestras necesidades. Una de las cuales hace referencia al perfil de usuario, es decir, a su condición de particular -la mayoría de las tarifas van destinadas a este colectivo- o autónomo -en este caso, las compañías permiten adaptar las tarifas en función del negocio-. Por otro lado, también es importante valorar si se opta por un móvil de tarjeta o de contrato, una decisión que va estrechamente ligada con el consumo que se hace de manera habitual.
El uso del dispositivo también es un elemento clave en nuestra posterior elección. Como ya hemos dicho, el cliente que habla mucho normalmente apostará por una tarifa plana, teniendo en cuenta que esta condición permite minutos limitados o ilimitados, pero si lo que interesa es navegar lo más recomendable es contratar una tarifa plana de contrato para ahorrar costes derivados de Internet.
Además, otros factores a tener muy en cuenta son la cobertura -la mayoría de los Operadores Móviles Virtuales tienen buena cobertura de voz y datos en grandes ciudades, aunque haya regiones con el servicio más limitado-, o la opción de cambiar de operadora por conseguir un teléfono de manera gratuita o con un precio más económico. En este último caso, se tiene que mirar muy detenidamente, ya que es posible que a la larga salga más caro: muchas veces este tipo de compra se vincula a la contratación de una tarifa muy amplia y, por lo tanto, costosa.